Desentrañar los secretos del proceso de maduración de las plantas arroja luz sobre una categoría única conocida como frutas climatéricas, que continúan madurando produciendo etileno después de la cosecha. Entre ellos se encuentran los tomates, que junto con los plátanos, las manzanas y los melocotones pueden cambiar su sabor y textura en casa. Si aprendes métodos para acelerar o ralentizar la maduración, podrás disfrutar de frutas llenas de sabor en cualquier momento.

Frutas climatéricas: ¿qué significa?

Los frutos climatéricos se caracterizan por la capacidad de continuar madurando incluso después arrancado de un árbol o arbusto. Esta propiedad única causada por la producción de etileno es responsable de los cambios en la estructura, sabor y color de la fruta, que cambia con el tiempo a una forma más sabrosa y deseable. Para los consumidores, esto significa que pueden comprar fruta que aún no está completamente madura con la seguridad de que la tienen en casa. logra su óptimo aspecto y sabor.

Los tomates junto con las piñas, las manzanas, los albaricoques, los plátanos y las peras pertenecen a grupos frutos climatéricos. Esto significa que tienen la capacidad de producir etileno de forma intensiva, lo que acelera su propio proceso de maduración y también puede afectar la maduración de otras frutas en sus inmediaciones.

Por otro lado, existen frutos no climatéricos. Estos incluyen, entre otros, la mayoría de los cítricos, bayas, uvas, cerezas, fresas, pimientos y nueces. Estos frutos conservan su sabor, color y textura después de la recolección sin cambiar significativamente con el tiempo.

Comprender la diferencia entre fetos menopáusicos y no menopáusicos ayudará a gestionar mejor la compra y el almacenamiento de alimentoslo que conduce a una mayor calidad de los alimentos consumidos.

Formas de acelerar la maduración de los tomates.

Acelerar la maduración de los tomates una vez separados de la planta madre es un conocimiento importante para quienes quieren disfrutar todo el sabor de estas frutas durante todo el año. Una de las formas más fáciles y efectivas de acelerar este proceso es colocar tomates en compañía de otras frutas que excretan etileno, como plátanos o manzanas. Estos frutos, que secretan una hormona vegetal natural, aceleran la maduración de los tomates vecinos, haciéndolos jugosos y llenos de sabor en un tiempo mucho más corto. Las condiciones ideales para el almacenamiento son un lugar cálido, alejado de la luz solar directa y a una temperatura ambiente de aproximadamente 19-20°C.

Otro método eficaz es utilizar bolsas de papel o cajas de cartón, que se puede reforzar aún más insertando periódicos arrugados o toallas de papel para asegurar la absorción de humedad y permitir una distribución uniforme del etileno. Es importante que el embalaje tenga agujeros para permitir la circulación del aire. Los tomates colocados en un ambiente tan preparado pueden madurar en la comodidad del hogar y evitar una exposición excesiva al frío, que podría ralentizar su proceso natural de maduración o incluso provocar su deterioro.

Aquellos que busquen métodos más innovadores pueden considerar uso de bolsas de plastico. Estos se envuelven alrededor de los tomates y se dejan en un lugar cálido y protegido durante aproximadamente cinco días. Este método crea un «mini-invernadero» que potencia los efectos del etileno y promueve una maduración más rápida. Pasado este tiempo, las frutas que empiezan a mostrar signos de maduración se pueden trasladar a un lugar más fresco para ralentizar el proceso y disfrutar de su sabor por más tiempo.

Artículos relacionados:

¿Por qué los tomates no maduran? Este sencillo truco los pondrá rojos en poco tiempo.

Plátanos sin manchas marrones hasta por 15 días. El agua corriente te ayudará con esto.