Cuando escuchamos la palabra rodillo, la mayoría de nosotros pensamos en masa. Pero pocas personas conocen su fascinante historia y desarrollo, que se remonta a la antigüedad. Echemos un vistazo más de cerca a cómo se desarrolló este discreto utensilio de cocina y qué papel desempeñó en diferentes culturas del mundo.
El rodillo es para muchos un símbolo de la preparación de la masa. Pero este objeto ordinario esconde detrás de sí una rica historia y evolución, que se remonta a 3.000 años antes de nuestra era, cuando fue utilizado por la antigua etnia etrusca en el territorio de la actual Toscana. Los etruscos, conocidos por su cultura avanzada donde la comida tenía un lugar insustituible, utilizaban un rodillo como una de sus muchas herramientas sofisticadas.
Los primeros rodillos estaban hechos de madera o arcilla y servían no sólo para preparar masa, sino también para preparar carne y moler especias. Esta herramienta fue pasando por numerosas modificaciones, desde simples varillas sin mango, pasando por versiones de loza y cerámica en el siglo XVII, hasta lujosas piezas de porcelana. En el siglo XVIII también aparecieron los cilindros de vidrio que, además de su uso práctico, también tenían un significado simbólico. Los marineros se los regalaban a sus seres queridos con la inscripción «No olvides la misa» para recordárselos durante los viajes largos.
Un punto de inflexión fundamental fue la innovación de finales del siglo XIX, los rodillos con mango, patentados por Judy Woodford Reed. Esta invención permitió un uso más fácil y eficiente del rodillo en la cocina y, por lo tanto, se convirtió en una parte integral del equipamiento de la cocina.
Hoy en día existe una amplia gama de rodillos fabricados en diferentes materiales, como mármol, acero inoxidable o silicona, y con diferentes funciones, como la posibilidad de llenado con agua fría o tibia. A veces incluso están estampados, lo que permite imprimir diferentes patrones en la masa. Así, el rodillo ha recorrido un largo camino desde sus primitivos predecesores y hoy representa una herramienta indispensable en toda cocina moderna.
