La polenta no es más que una papilla de maíz espesa y cremosa que proviene de la tradición italiana. Perfectamente cocinado, es apto para servir tanto dulce como salado. Curiosamente, la polenta originalmente tenía poco que ver con el maíz. Se preparaba con trigo e incluso con espelta. Inicialmente se consideraba el alimento de los pobres, pero con el tiempo llegó a las mesas de los ciudadanos más ricos. ¿Cómo cocinar polenta sin tener que viajar a Italia? Nosotros recomendamos.

¿Cómo se prepara la polenta?

Los italianos distinguen varios tipos de polenta. La tierra más fina se utiliza popularmente para la elaboración de repostería, productos de panadería y en lugar del habitual pan rallado. La papilla de maíz molida mediana se utiliza para preparar una de las guarniciones más populares para la cena. El potencial de los cereales molidos gruesos se aprovecha más para asar.

Ingredientes para polenta:

  • 190 g de papilla de maíz
  • 1 litro de agua
  • 60 g de parmesano
  • 3 cucharaditas de mantequilla
  • 1 cucharadita de sal

Preparación de polenta

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  1. Vierte un litro de agua en una olla grande y empieza a calentarla a fuego lento. Cuando aparezcan burbujas en la superficie, agregue una cucharadita de sal y la cantidad especificada de puré.
  2. Después de agregar los ingredientes al agua, revuelva inmediatamente para evitar que se formen grumos antiestéticos en el puré.
  3. Repita este proceso hasta que la mezcla comience a hervir nuevamente, luego reduzca el fuego a bajo, cubra la olla con una tapa y cocine por 30-35 minutos.
  4. Durante todo el tiempo de cocción de la polenta, debemos remover el contenido de la olla al menos cada 4-5 minutos, pero preferiblemente de forma continua.
  5. Mientras se cuece la polenta podemos preparar tres cucharaditas de mantequilla y 60 g de queso parmesano rallado. Parmigiano Reggiano, Grana Padano o Pecorino Romano funcionarán bien.
  6. Después de retirar la olla del fuego, agrega toda la mantequilla y la mayor parte del queso a la polenta. Mezcle hasta que todo esté combinado en un puré de maíz suave.
  7. También puedes preparar polenta sin añadir mantequilla ni queso. Esto lo convierte en un sustituto saludable de las patatas.
  8. Pon la polenta terminada en un plato, espolvorea con el resto del queso rallado y decora la parte superior con un poco de mantequilla. El tomillo fresco también combina bien con una guarnición caliente. ¡Buen provecho!

Métodos para servir polenta.

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Preparar polenta con mantequilla no es la única forma de servirla. Si quieres un plato con una textura perfectamente suave, sustituye la mitad del agua por nata o leche. La polenta preparada ofrece una amplia gama de posibilidades culinarias. La papilla de maíz espesa y cremosa es adecuada para preparar patatas fritas e incluso filetes. Puedes disfrutarlo solo o combinado con frutas, verduras o mariscos de temporada. Una vez que se haya enfriado por completo, la polenta adquiere una consistencia sólida, por lo que se puede cortar fácilmente. Luego sofreír la polenta en un poco de mantequilla y servir con tu salsa favorita, por ejemplo de champiñones.

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