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Cómo reducir la sal sin perjudicar la salud, cuál es la cantidad adecuada

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Tomar sal en la cocina requiere grandes precauciones, de lo contrario se corren riesgos considerables para la salud. Qué hacer para hacer todo de forma segura.

Consumo excesivo de sal. puede ser perjudicial por varias razones. Mucha gente nos lo dice, desde nuestro médico de cabecera hasta expertos en nutrición. El uso de sal en la cocina sin la debida atención y en cantidades excesivas puede provocar, en particular:

Hipertensión: el sodio presente en la sal puede influir negativamente en la presión arterial. El consumo elevado de sal con el tiempo puede provocar presión arterial alta, que es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares, como accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.

Retención de agua. El exceso de sodio en el cuerpo puede provocar retención de agua, en la que el cuerpo retiene el exceso de líquido. Esto puede provocar hinchazón, aumento de peso y estrés adicional en los riñones.

Daño en el riñón. El consumo elevado de sal puede ejercer presión sobre los riñones, que son responsables de filtrar los desechos y mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Una carga excesiva de sodio puede sobrecargar los riñones y contribuir al desarrollo de enfermedades renales.

Enfermedades cardiovasculares. La presión arterial alta causada por una ingesta elevada de sal se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis, que es la acumulación de placa en las arterias, y enfermedades cardíacas.

El exceso de sal, es fundamental reducir su ingesta diaria

Osteoporosis. El consumo excesivo de sal puede interferir con el equilibrio del calcio en el cuerpo. Esto puede provocar una mayor excreción de calcio en la orina, aumentando el riesgo de osteoporosis y fragilidad ósea.

Problemas digestivos. El exceso de sal puede afectar la digestión y provocar problemas como acidez de estómago y reflujo ácido.

Por supuesto, el sodio es esencial para que el organismo funcione correctamente, pero es necesario para mantener un equilibrio adecuado.

Llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y alimentos no procesados ​​y limitar el consumo de alimentos ricos en sal puede ayudar a mantener una buena salud y prevenir complicaciones asociadas con el consumo excesivo de sal.

¿Cuál es la cantidad adecuada de sal al día recomendada por la OMS y otros organismos médicos y alimentarios? La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario de sal de menos de 5 gramos por día para adultos. Esta cantidad corresponde aproximadamente a una cucharadita.

La importancia de escuchar a los expertos

Muchas personas consumen cantidades de sal muy superiores a esta recomendación. Otros organismos médicos y alimentarios generalmente están de acuerdo con esta recomendación.

Por ejemplo, el Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomienda un consumo de sal de menos de 2.300 miligramos por día para los adultos. Asimismo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sugiere un límite de 5 gramos de sal al día para los adultos.

Estas recomendaciones se refieren al sodio presente en la sal y no al peso total de la sal en sí. Dado que el sodio constituye sólo una porción de la sal (40%), es necesario prestar atención a las etiquetas de los alimentos, que a menudo indican la cantidad de sodio en lugar de la cantidad de sal.

Las necesidades individuales pueden variar según factores como la edad, el sexo, la salud y la actividad física. Es posible que algunas personas, como las que tienen presión arterial alta, necesiten reducir aún más su consumo de sal.

En cualquier caso, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o dietista para determinar la cantidad de sal adecuada a tus necesidades específicas.

¿Cómo podemos sustituir la sal en la cocina?

Existen varias alternativas a la sal que se pueden utilizar para añadir sabor a los platos. Aquí hay algunas opciones a considerar:

Hierbas aromáticas y especias.: Utiliza hierbas frescas o secas, como perejil, albahaca, tomillo, orégano, romero, menta o cilantro, para añadir sabor a tus platos. Especias como la pimienta negra, el ají, la cúrcuma, el comino, el pimentón, la canela o el jengibre también pueden aportar una variedad de sabores interesantes.

Jugo de limón o lima: Agrega frescura y acidez a tus platos usando jugo de limón o lima. Puedes rociar el jugo directamente sobre tu comida o usarlo para marinar carne, pescado o verduras.

Vinagre: Se puede utilizar vinagre, como el vinagre de sidra de manzana o el vinagre balsámico, para añadir sabor a los platos. Agrega un poco de vinagre a ensaladas, salsas, adobos o aderezos para darle un toque de acidez.

ajo y cebolla: El ajo y la cebolla son ingredientes aromáticos que pueden aportar sabor a los platos sin añadir sal. Puedes usarlos frescos, en polvo o en forma de gránulos para agregar profundidad de sabor a tus platos.

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Salsa de soja baja en sodio: La salsa de soja baja en sodio se puede utilizar como alternativa a la sal para agregar un sabor sabroso a los platos. Asegúrese de elegir una versión baja en sodio para reducir su consumo de sal.

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Mezclas de hierbas y especias sin sal: Existen en el mercado mezclas de hierbas y especias especialmente formuladas sin sal añadida. Estas mezclas se pueden utilizar para dar sabor a varios platos sin añadir sal.

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Caldo de verduras casero: Prepara un caldo de verduras casero con verduras frescas y aromáticas. El caldo de verduras se puede utilizar como base para sopas, salsas o para cocinar cereales y legumbres.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.