La escasez literalmente te deja sin aliento. Muchas veces nos olvidamos de esta vitamina

¿Fatiga, somnolencia, debilidad general? Si todavía lo atribuyes al solsticio de primavera, es posible que estés equivocado. Estos síntomas son el resultado de una deficiencia de una vitamina importante para nuestro organismo, cuyo nivel conviene comprobar periódicamente. Y no, no se trata de vitamina D.

Peor humor, falta de energía, sensación de debilidad y deterioro del bienestar general. A veces, mal humor, apatía e incluso en algunas personas, depresión leve. Además, existe una sensación de cansancio que aparece incluso nada más despertarse. Sí, puede ser estrés y exceso de trabajo, pero también puede ser una señal de que a tu cuerpo le falta algo.

B12: una vitamina poco conocida, de gran impacto en el cuerpo y la mente

La vitamina B12 es importante para el buen funcionamiento de todo el cuerpo. Puede ayudar a reducir la sensación de fatiga al influir en los procesos de producción de energía en las células. Además, favorece el funcionamiento del sistema nervioso. Gracias a la vitamina B12 conseguimos mantener unas funciones psicológicas adecuadas.

Este no es el final en lo que respecta al papel de la vitamina B12 en el funcionamiento del cuerpo humano. La vitamina B12 también fortalece el sistema inmunológico y regula el metabolismo, lo cual es importante en la prevención y también participa en el proceso de división celular.

Además, la vitamina B12 mejora el apetito y reduce el riesgo de anemia porque favorece el metabolismo del hierro y participa en la producción de glóbulos rojos.

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Un suministro adecuado de vitamina B12 también garantiza el mantenimiento de la capacidad de memoria, la concentración y las funciones cognitivas.

Vitamina B12: la deficiencia es causada por la dieta

El problema puede ser que la vitamina B12 se encuentra en cantidades limitadas en la dieta. Está presente, entre otros, en productos de origen animal como carne, pescado, huevos, leche y sus derivados.

Los alimentos vegetales contienen poca cantidad, lo que significa que las deficiencias de vitamina B12 pueden afectar especialmente a los veganos y vegetarianos, aunque los «comedores de carne» también pueden sufrir este problema.

¿Por qué? Se cree que debido a los hábitos alimentarios modernos y al uso de antibióticos, estas deficiencias son comunes. Además, algunas personas tienen problemas para absorber la vitamina B12.

La deficiencia de vitamina B12 puede requerir hospitalización

Los síntomas de la deficiencia de vitamina B12 se desarrollan lentamente, a veces durante años. Esto hace que muchas personas se adapten a ellos, atribuyéndolos al proceso natural de envejecimiento o al cansancio.

La deficiencia de B12 afecta el funcionamiento del sistema nervioso y la psique, lo que puede provocar una reducción de la inmunidad mental, depresión, trastornos de la conducción nerviosa y, en casos extremos, hospitalización por paresia de las extremidades, lo que es una indicación de suplementación intravenosa intensiva.

Los síntomas de la deficiencia de vitamina B12 también incluyen sensación de fatiga crónica, falta de fuerza injustificada, sensación de ansiedad, tendencia a preocuparse y cambios de comportamiento. La deficiencia de vitamina B12 también puede contribuir a la anemia, llagas en las comisuras de la boca, pérdida de apetito y de peso, así como pérdida del gusto.

Pueden producirse trastornos de la memoria, distracciones, olvidos, dificultad para absorber nueva información e incluso síntomas de demencia. Los pacientes también experimentan deterioro de la visión. Algunas personas experimentan trastornos del equilibrio, alteraciones de la marcha, hormigueo en las extremidades y pérdida de la sensación profunda.

Vitamina B12: ¿para qué ayuda y cómo complementarla?

A pesar de que la B12 se aporta a través de la dieta o de suplementos, la absorción de la vitamina en el tracto gastrointestinal es compleja y depende de su supervivencia en presencia de los jugos digestivos. Un factor especial producido por el estómago, conocido como factor de Castle, protege la B12 de la degradación. Esto explica por qué los suplementos contienen dosis elevadas de B12 para compensar las pérdidas durante la digestión.

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Al elegir un suplemento de vitamina B12, es fundamental prestar atención a la forma química de la vitamina: metilcobalamina o hidroxocobalamina, que se absorben mejor.

Una alternativa a las formas tradicionales de suplementación son los productos que evitan el estómago y los intestinos, como pastillas, gotas sublinguales o polvos, que garantizan una mejor absorción. Vale la pena discutir con su médico la mejor forma de administrar vitamina B12, así como la dosis óptima, que puede variar en cada paciente.