Una nueva investigación realizada por la marca de electrodomésticos AEG ha revelado que casi dos de cada tres personas no limpian su máquina con la frecuencia recomendada y una de cada cinco nunca lo hace.
El experto en productos de AEG, Michael Forbes, revela cuánto hay que lavar para mantenerlo en óptimas condiciones.
«El lavado debe realizarse al menos una vez al mes para mantener la máquina en las mejores condiciones posibles y garantizar que la ropa salga con el mejor aspecto», afirmó.
Michael compartió cuatro señales a las que los propietarios deben prestar atención y qué hacer si las detectan.
Olores desagradables
Un olor fuerte, como a huevo podrido, es un indicio de acumulación de bacterias dentro de la máquina, lo que puede provocar el crecimiento de moho. Si tu lavadora sale mojada o con olor a humedad, esto también es un indicio de que es necesario limpiarla.
Marcas negras en la puerta de la máquina.
Los residuos negros y viscosos indican la presencia de moho negro que puede acumularse y transferirse a la ropa. Las piezas de goma de las puertas son especialmente propensas a esto, ya que los residuos de agua y jabón pueden provocar el crecimiento de bacterias.
Residuos de detergente
Es normal que queden algunos residuos en el cajón, ya sea detergente líquido o en polvo, pero con el tiempo pueden acumularse y provocar el crecimiento de moho.
Depósitos de tiza en el tambor.
Los depósitos de polvo blanco indican acumulación de cal. Esto no sólo puede dañar la máquina, sino también tu ropa.
