El precio de los tomates en las tiendas lleva un tiempo dando miedo, lo que ha provocado que muchas personas decidan cultivarlos en el huerto de su casa. Aunque requieren trabajo y atención por tu parte, no hay nada más delicioso que los aromáticos tomates recién sacados del monte. El clima te hizo preguntarte: ¿Cuándo plantar tomates en la tierra?

Muchos jardineros sueñan con ramas fructíferas llenas de tomates en flor. Probablemente sea una visión muy satisfactoria cuando, después de un período de cuidado y tratamiento, las plántulas de tomate se convierten en arbustos exuberantes que producen una cosecha abundante. Sin embargo, para que esto suceda, es importante seguir las fechas del calendario y hacer todo el cultivo de acuerdo con ellas.

¿Cuándo plantar tomates en el suelo? Tradicionalmente después de «tres congelados»

La mayoría de las guías de jardinería recomiendan no plantar hortalizas en el suelo. antes del 15 de mayo, es decir, antes de los «tres helados». Se supone que las noches de mediados de mayo empezarán a calentarse y ya no habrá amenaza de heladas. Antes de plantar las plántulas de tomate, primero deben endurecerse adecuadamente. Es un procedimiento muy importante que ayudará a las plantas jóvenes a acostumbrarse al clima exterior. Durante los primeros 2 días, lleve las plántulas afuera a un lugar con sombra durante 1 a 2 horas. Durante los próximos días, extienda gradualmente su tiempo al aire libre. Luego expóngalas al sol y al final del período de endurecimiento déjelas afuera durante la noche. Después de este tratamiento, podrás plantarlas en el suelo.

¿En qué hay que pensar a la hora de plantar tomates en el suelo? Algunos consejos útiles

Cultivar tomates no es muy difícil. Si los cuidas de la manera adecuada, te recompensarán con bonitos arbustos llenos de frutos. Aquí hay algunas condiciones que deben cumplirse.

  • Clima adecuado. Para que las plántulas tengan las mejores condiciones de fijación, asegúrese de que el suelo esté caliente. Se recomienda un día cálido y sin lluvia, pero se debe evitar el pleno sol.
  • Sustrato. El suelo debe desenterrarse a fondo y enriquecerse con fertilizante orgánico de alta calidad. Para ello conviene utilizar un fertilizante elaborado con estiércol fresco de caballo.
  • Profundidad de plantación. Cava hoyos a una profundidad correspondiente a la mitad de la longitud de la planta. Esto permitirá que todo el tallo enterrado enraíce y la planta tendrá más superficie para extraer nutrientes del suelo.
  • Irrigación. Debes asegurarte de que las plántulas tengan un sustrato constantemente húmedo. No dejes que se sequen cuando hace calor. Para prevenir la propagación de enfermedades fúngicas, se debe tener cuidado de que las hojas y los tallos de las plantas no se mojen.

Después de tanto cuidado, no nos queda más remedio que esperar los frutos de nuestro trabajo.

Artículos relacionados:

¿Estás preparando plántulas de tomate? Siembra entre plántulas, los frutos quedarán más jugosos y aromáticos.

El truco de un jardinero al cultivar hortalizas. Triturar y agregar a la tierra. No podrás recolectar tomates.