Imagine un mundo donde los protectores de nuestra agua potable sean depredadores microbianos invisibles en lugar del cloro tradicional. Las últimas investigaciones científicas abren la puerta a un método innovador de purificación del agua, que podría cambiar fundamentalmente la forma en que percibimos el agua potable y su pureza.
Científicos de la Universidad de Lund descubrieron un método revolucionario para purificar el agua potable en la ciudad de Varberg, donde se creó un ambiente sin cloro tras la instalación de un sistema de ultrafiltración. Este entorno permitió el desarrollo de bacterias depredadoras como Bdellovibrio, que garantizan que el agua permanezca no sólo limpia, sino también segura.
Es interesante que el ecosistema microbiano del sistema de suministro de agua sea comparable al microbioma intestinal humano, lo que podría tener consecuencias positivas para la seguridad del agua potable. La eliminación del cloro hizo posible que estas bacterias se desarrollaran y eliminaran naturalmente los patógenos sin subproductos.
Los hallazgos preliminares son muy prometedores. Beber agua no sólo sigue siendo segura, sino que incluso puede resultar beneficiosa. El equipo de científicos dirigido por Catherine Paulova parte de la base de que determinadas bacterias presentes en el agua potable pueden afectar positivamente a nuestra salud, lo que merece más investigación.
Sin embargo, cabe señalar que cada método de purificación de agua tiene sus ventajas y desventajas. Un nuevo estudio sugiere que con estrategias adecuadas de control y seguimiento, podemos pasar de la dependencia del cloro a métodos más sofisticados y que consuman menos energía y que podrían aportar valor añadido a nuestra salud y al medio ambiente.
