El primer ruibarbo ha crecido en los jardines y eso significa que la temporada de pasteles de masa madre acaba de comenzar. No hay nada más sabroso que un bizcocho calentito de masa madre con una miga mantecosa y dulce. Su adición le da al camino suave un toque crujiente bienvenido. ¿Cómo preparar la miga perfecta?

Bebita es una gran adición a la masa madre o a la fruta de temporada. Su sabor suave y mantecoso complementa nuestros postres y luce muy estético. Su preparación requiere muy poco tiempo y esfuerzo, e incluso un pastelero novato puede manejarlo.

¿Qué necesitas para preparar el crumble? Puedes prepararlo en unos instantes.

Puedes hacer una miga tradicional con sólo 3 ingredientes. No es una buena idea complicarlo demasiado o hacerlo sofisticado, por lo que vale la pena seguir la receta básica. Para prepararlo necesitas:

  • 150 gramos de harina
  • 75 g de mantequilla recién sacada de la nevera
  • 75 gramos de azúcar

Es bueno amasar las migas sobre una tabla para hornear, lo que facilitará la combinación de todos los ingredientes. Si no tienes uno, un tazón grande servirá. Transfiera la harina, la mantequilla fría en cubitos y el azúcar. Presione la masa con los dedos para obtener grumos dulces. Espolvorea las migas sobre la masa o en una bandeja para hornear y hornea hasta que estén doradas.

¿Cómo preparar migajas? Estos errores deben evitarse.

Aunque la receta es sencilla, muchas personas cometen errores a la hora de preparar el crumble. Como era de esperar, resulta desagradable y, a veces, decepcionante en el plato. Muchas veces nos equivocamos en la cantidad de mantequilla que añadimos. Si añadimos muy poca mantequilla la miga queda dura como una piedra, mientras que si añadimos demasiada mantequilla se derrite durante el horneado sin dejar prácticamente rastro. La miga quedará dura aunque le añadimos demasiada harina. En este caso, sin embargo, puedes ahorrarlo añadiendo un poco de leche a la masa. Esto te ayudará a lograr la consistencia deseada.

Si añades demasiada azúcar obtendrás una miga suave. No te excedas con él, porque efectivamente puede estropear nuestra tarta. Puedes usar un poco de sal para romper el dulzor. La mejor solución es probar la miga ya durante su preparación. Luego ajustas el sabor a tu gusto y te aseguras de que tenga la cantidad justa de azúcar.

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