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Cuidado con la dieta cetogénica. «Perdemos hasta 2-3 kg de peso, pero no es grasa»

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La dieta cetogénica se ha vuelto muy popular recientemente. Al renunciar a los carbohidratos, puedes perder kilogramos no deseados, pero no es tan fácil. No todos los cuerpos toleran bien estos cambios y los científicos han notado otra relación negativa para la salud.

La dieta cetogénica se basa en un principio simple. Pues eliminamos los hidratos de carbono de nuestro menú diario y los sustituimos por más grasas y proteínas. Aunque hay muchos partidarios de este método, un cambio tan drástico puede contribuir a graves problemas de salud. Las últimas investigaciones indican que no sólo el cerebro y el corazón, sino también otros órganos pueden sufrir. Comenta un dietista clínico.

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Cuidado con la dieta cetogénica. Nuevos hallazgos científicos

atrae cada vez a más personas que quieren perder peso sin tener que realizar ejercicios intensivos. La regla es bastante simple: comemos, por ejemplo, huevos, tocino, queso, legumbres y otros, y excluimos la pasta, el pan, los cereales y otras fuentes de carbohidratos.

En pocas palabras, nos proporcionan combustible, por lo que cuando se agotan, el cuerpo comienza a quemar grasas para producir la energía necesaria, lo que nos hace perder peso.

Los científicos se interesaron por esta tendencia y describieron los resultados de sus observaciones en Science Advances. Los ratones fueron alimentados con una dieta cetogénica durante 7 y 21 días, y luego se recolectaron tejidos del corazón, el cerebro y los riñones. Resultó que en los órganos de los roedores hay una acumulación del llamado células envejecidas. Esto, a su vez, puede afectar el funcionamiento de muchos órganos, porque con el tiempo los tejidos de un órgano determinado pueden deteriorarse.

Los científicos señalan, sin embargo, que esto no significa que debamos abandonar permanentemente el consumo de alimentos bajos en carbohidratos. Sin embargo, una cosa es importante: romper esta dieta con regularidad. Los estudios han demostrado que no hubo un aumento en la cantidad de células senescentes en ratones que dejaron de comer la dieta cetogénica. El enfoque para cambiar su dieta es clave.

Toda la verdad sobre la dieta cetogénica. Un dietista clínico advierte

No hay que seguir ciegamente las tendencias, sino centrarse principalmente en cómo una dieta determinada afecta a todo el cuerpo en términos de salud. Cabe recordar que la dieta cetogénica también se conoce como dieta cetogénica, por lo que si decides utilizarla, primero debes consultar con un especialista para no exponer tu organismo a consecuencias desagradables. La dietista clínica Paulina Szymczak explica lo que puede amenazarnos.

Una dieta nutritiva debe tener potencial antiinflamatorio, lo opuesto a la dieta cetogénica. La falta de antioxidantes de las frutas y verduras y la deficiencia de fibra provocan grandes problemas intestinales y estreñimiento. A menudo, el consumo excesivo de grasas animales proinflamatorias puede provocar diarrea, flatulencias y otras dolencias. – dice Paulina Szymczak.

Otro tema es que lo tratamos no como un cambio de hábitos a otros más saludables, sino como una forma mágica de perder peso, y aquí es donde surge el primer problema.

– Como polacos, nos encantan los sándwiches y cuando hacemos ceto, renunciamos al pan sin sustituirlo por nada. No existe una idea para una comida rápida y, como resultado, no hay comida. Al final, no comemos nada en lugar de un sándwich y perdemos peso. En la fase inicial, debido a la intensa diuresis, el agua se pierde rápidamente. Como resultado, perdemos hasta 2-3 kg en los primeros días, pero no es grasa. Simplemente estamos deshidratados – explica el dietista.

El especialista señala que aunque podamos notarlo inicialmente, los efectos yo-yo pueden aparecer igual de rápido. Esto se debe a que sin cambiar los hábitos alimentarios no podremos mantener los resultados iniciales, porque, encantados con el cambio, poco a poco volveremos a los viejos patrones, dándonos cuenta de que podemos hacerlo.

La dietista explica que no hay nada de malo en limitar el consumo de carbohidratos, pero hay que hacerlo con prudencia. Por lo tanto, recurra a las grasas que se encuentran en el pescado y las plantas. Sin embargo, reduzca la cantidad de azúcares simples y productos de confitería procesados ​​en favor de, por ejemplo, productos de cereales integrales.

En lugar de comer trozos de carne grasosos con una montaña de mantequilla, opte por pescados grasos y aceites como, por ejemplo, aceite de oliva, aceite de linaza o aceite de onagra. No sólo tendrán un gran impacto en el estado de nuestras membranas celulares, intestinos, cerebro, sino también en nuestra piel, que cambia a lo largo de nuestra vida. – destaca Paulina Szymczak.

El experto añade que al consumir grandes cantidades de grasas saturadas y renunciar a productos que contienen vitamina B (por ejemplo, pasta integral o pan), exponemos nuestro organismo a deficiencias. Como resultado, pueden producirse problemas con el sistema nervioso, incluidos problemas de concentración, dolores de cabeza, debilidad o sensación de irritabilidad. Además, nuestra piel se resentirá ya que envejecerá más rápido y nuestro cabello comenzará a caerse.

La dieta cetogénica puede ser una buena solución para los pacientes con diabetes tipo 2 que luchan contra la obesidad o como complemento al tratamiento para los niños, como informa Szymczak. Sin embargo, subraya que en este contexto también prefiere una dieta completamente diferente.

Personalmente, soy partidario de una dieta mediterránea baja en carbohidratos, donde hay espacio para cereales, pasta y pan de buena calidad, las grasas son principalmente huevos, pescado y grasas vegetales, y la dieta en sí es rica en verduras y frutas de colores. Si decidimos eliminar un ingrediente de la dieta, siempre tenemos que complementarlo de otra forma, por lo que a la hora de realizar este tipo de elecciones siempre conviene contactar con un dietista clínico. – resume.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.