Cocina

¿Aceite o ungüento? Qué grasa preferir, cuándo y por qué

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En el pasado, nuestros antepasados ​​utilizaban únicamente manteca de cerdo para cocinar. Pero luego vino la tendencia de los aceites de girasol o de colza, que ahora han sido sustituidos por novedades que se elaboran principalmente a partir de diferentes semillas. Pueden aportar muchas ventajas a la hora de preparar platos fríos, pero desaparecen al cocinar platos calientes.

¿Qué tipos de aceites conocemos?

Las grasas se dividen a grandes rasgos en grasas vegetales y animales. Por “animal” nos referimos a la grasa que se produce al asar la carne. Puede ser cerdo, pato, ganso o caza silvestre.

La verdura más famosa es el olivo, además del girasol, la colza, la calabaza o el maní. Actualmente, se prepara básicamente a partir de cualquier fruto seco, que, además de buen sabor, aporta nutrientes adicionales a las comidas. En términos de procesamiento, conocemos aceites:

aceite virgen – obtenido por prensado en frío. Es de alta calidad porque no está refinado y se procesa únicamente mecánicamente. Es especialmente indicado para preparar platos fríos.

aceite virgen extra – Es del mismo tipo que el prensado virgen, pero se toma directamente del primer lote de prensado. Desde el punto de vista nutricional es el más saludable porque consigue conservar las sustancias más beneficiosas.

Aceite prensado en frío – así se producen todos los aceites vírgenes. Durante el prensado, la temperatura no puede superar los 50 grados. Gracias a esto, será posible conservar más nutrientes en él.

Aceite refinado – se produce a temperaturas más altas. Debido a esto es más resistente, pero por otro lado pierde nutrientes.

aceites biológicos – se elaboran exclusivamente a partir de materias primas cultivadas ecológicamente. Sólo se pueden preparar mediante prensado en frío.

¿Cuándo debemos usar la pomada?

Hay recetas que requieren el uso de manteca de cerdo. Por ejemplo, diferentes tipos de gulash no sabrían tan bien si no se hiciera la base con grasa de cerdo. La grasa animal también es más adecuada para freír. Se nota una gran diferencia en el sabor, especialmente al preparar chuletas.

Sin embargo, tenga cuidado de no utilizarlo con demasiada frecuencia al cocinar, ya que no es saludable. Disfrute de estos alimentos sólo de vez en cuando. Por ejemplo, en verano puede preparar un gulash en una tetera o un escalope vienés para el almuerzo del domingo. Además, preste atención al origen de la pomada. Sin duda es más adecuado el que se prepara en casa y con carne de corral.

Prepara tu propia manteca:

Manteca de cerdo y galletas caseras

El ungüento y las grietas se crean juntos por simple suciedad. Un refrigerio es un acompañamiento…

Ventajas de los ungüentos frente a los aceites vegetales.

La mayor ventaja de los ungüentos es que pueden soportar altas temperaturas. Por tanto, son ideales para freír, ya que empiezan a quemarse mucho más tarde y no liberan sustancias nocivas en los alimentos. La segunda ventaja es el mejor sabor antes mencionado. Sin embargo, puede elevar rápidamente el nivel de colesterol en sangre, lo que es muy peligroso, especialmente a largo plazo.

Por el contrario, son preferibles los aceites vegetales. No cargan tanto el cuerpo y, además, si son de muy buena calidad, son beneficiosos para nosotros. Incluso si quieres aprovechar todos los nutrientes de las verduras, siempre debes añadir un aderezo de aceite, porque de otra manera el cuerpo no puede soportarlos. Desde este punto de vista, cobra especial importancia el aceite de oliva, ya que tiene una mayor proporción de vitamina D y gracias a él las verduras también son más fáciles de digerir.

¿Qué aceite es mejor para una freidora?

Los aceites refinados son ideales para la freidora. Gracias a esto, pueden soportar altas temperaturas y quemarse mucho más tarde que los aceites vírgenes. Gracias a ello podemos freír en ellos y no se crean sustancias nocivas.

Así, por ejemplo, las semillas de girasol, colza o palma son adecuadas para la freidora. Sin embargo, no olvides que hay que cambiarlo periódicamente para que los alimentos no pierdan su buen sabor y al mismo tiempo evitar la formación de sustancias nocivas problemáticas.

¿Los aceites de semillas vegetales son realmente perjudiciales para la salud?

Últimamente se dice que los nuevos aceites como el de linaza, el de calabaza, el de coco o el de argán realmente no son tan beneficiosos para la salud. Esta afirmación no es del todo cierta. El principal problema es que la gente no los utiliza correctamente. Para conservar los nutrientes, se prensan únicamente en frío.

Por este motivo, no conviene utilizarlos en absoluto a la hora de preparar comidas calientes. Si se las añades, sólo al final como toque final. Son aptas para aderezos y platos fríos. En ese caso, son saludables y benefician al organismo. Además, presta atención a su cantidad. Siguen siendo sólo grasas, por lo que no puedes consumirlas en cantidades ilimitadas.

Descubra qué aceites son los más saludables y mejores para usar en un breve vídeo:

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.