Consejos útiles

Puedo limpiar las persianas en 10 minutos. Existe un procedimiento sencillo para esto, pero la gente no lo sabe.

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Las persianas sirven para algo, pero a la hora de limpiarlas preferimos no tocarlas. Más de uno nos molestamos y enojamos, nos desesperamos y nos dio pena lavar las persianas. No tiene por qué ser tan malo. Siga leyendo para conocer algunos consejos sobre cómo limpiar las persianas de forma fácil, rápida y bien. Consejos para empezar. Siempre limpiamos primero las persianas de todas las ventanas. De ellos saldrá agua sucia que manchará el vidrio y los marcos.

Versión seca

Traiga su aspiradora y conecte el mango del cepillo a la manguera. Con este cepillo aspira a fondo las persianas una a una, primero por un lado y luego por el otro. Luego, póngase un guante de algodón o un calcetín en la mano, envuelva cada laminilla con los dedos y limpie el polvo con un movimiento suave.

versión húmeda

Si la limpieza en seco no es suficiente, utiliza agua tibia con un poco de vinagre como ayuda. Gire las persianas con el lado inferior, menos sucio, hacia usted. Moja un paño de microfibra en agua con vinagre, escúrrelo bien y limpia las persianas en una dirección, de arriba a abajo y luego de lado a lado. Cuando estén limpios, límpialos con un paño seco. Finalmente, gira las persianas hacia el otro lado y repite el proceso.

Un calcetín viejo y una toalla para la secadora.

Las amas de casa en el extranjero limpian las persianas rociando vinagre sobre un calcetín viejo que se ponen en la mano. Luego pasan sus manos por cada lama de la persiana y la limpian. Una vez terminada la limpieza, limpian las persianas con una toalla en la secadora. Esto hará que tengan menos polvo en el futuro.

Historia de las persianas

A partir del siglo XVI en Italia y el sur de Francia, las ventanas comenzaron a protegerse con tabiques horizontales de madera. Desde entonces las persianas han recorrido un largo camino y hoy podemos disfrutar del lujo de las persianas controladas o estores solares. Las primeras lamas estaban fijas y no se podían inclinar. Este mecanismo fue patentado por el carpintero Cochot en 1812. A mediados del siglo XIX comenzaron a producirse en Alemania persianas similares a las que tenemos hoy: lamas unidas por cordones y cintas. El término ciego proviene del francés jalousie, que significa celos. Gracias a las persianas, los curiosos de la calle ya no podían mirar a las esposas de los celosos.

Foto: Shutterstock

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.