Cómo ahorrar dinero con el frigorífico y no tener sorpresas desagradables cuando recibamos la factura de la luz en casa.
Ahorro energético con tu frigorífico Es más fácil de lo que piensas. Siguiendo algunos consejos podrás consumir menos energía y así reducir tus facturas mensuales.
El consumo energético de un frigorífico depende de varios factores, entre ellos la clase energética del aparato, su tamaño y su uso. En general, un frigorífico de tamaño mediano Consume aproximadamente 150-200 kWh al año.
Sin embargo, los modelos más eficientes pueden consumir menos de 100 kWh al año, mientras que los menos eficientes pueden consumir más de 300 kWh al año.
Para tener una idea más precisa del consumo energético de tu frigorífico, puedes consultar la etiqueta energética del aparato o consultar el manual de usuario.
Limitar el consumo del frigorífico, cómo hacerlo
El primer paso importante es deshacerse de su viejo frigorífico y optar por un modelo nuevo y más eficiente energéticamente. Liebherr ofrece una amplia gama de equipos con la clase de eficiencia energética más alta actualmente disponible: la A+++.
Comprar un frigorífico que ahorre energía es una inversión que se amortiza con el tiempo. Consultar la etiqueta energética del producto es fundamental para evaluar la eficiencia y el consumo energético. Además, posicionar correctamente el frigorífico es fundamental para garantizar una ventilación adecuada y evitar sobrecargar el compresor.
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Ajustar la temperatura del refrigerador y el congelador es otro aspecto a tener en cuenta para reducir el consumo energético. Cerrar la puerta del frigorífico inmediatamente y evitar dejarla abierta demasiado tiempo ayuda a mantener constante la temperatura interna y reducir el trabajo del compresor.
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Descongelar alimentos en el frigorífico en lugar de en la encimera es una práctica que ayuda a enfriar aún más el interior del frigorífico sin utilizar energía adicional.
Evite colocar alimentos calientes directamente en el frigorífico es otra recomendación importante, al igual que descongelar periódicamente el compartimento congelador para evitar la acumulación de hielo que aumenta el consumo energético.
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Por último, comprobar periódicamente la junta de la puerta del frigorífico para garantizar un cierre hermético eficaz y sustituirla si es necesario es una medida adicional para reducir el consumo energético. Seguir estos sencillos consejos te ayudará a ahorrar energía y dinero con tu frigorífico.
