¿Alguna vez te has preguntado por qué una manzana se vuelve marrón inmediatamente después de abrirla? Esto se debe a la alteración de la pared celular de la manzana, en la que comienza a penetrar el oxígeno del aire. Las enzimas de la manzana inmediatamente empiezan a reaccionar con el oxígeno, lo que se refleja en el color marrón de esta fruta.
Pero tenemos un truco genial para ti, gracias al cual tus manzanas se mantendrán frescas y sabrosas durante más tiempo después de cortarlas. ¡Ver por ti mismo!
Fuente: Youtube
Jugo de limón contra el dorado
Una de las formas más efectivas de evitar que las rodajas de manzana se oscurezcan es utilizar jugo de limón. El ácido ascórbico, o vitamina C, que contiene el limón, ralentiza la oxidación que provoca el oscurecimiento.
Lo único que tienes que hacer es espolvorear un poco de jugo de limón recién exprimido sobre las manzanas cortadas en rodajas. De este modo, las manzanas se mantendrán frescas incluso con su color natural.
Lavar en agua salada
Otro truco para evitar que se dore es remojar las rodajas de manzana en agua con sal. Puedes preparar fácilmente una solución salina con una cucharadita de sal y una taza de agua.
Sumerge las rodajas de manzana en esta solución durante unos minutos y luego enjuágalas con agua limpia. A diferencia del jugo de limón, que les da un toque ligeramente ácido, la solución salada no afecta de ninguna manera su sabor.
Agua con miel para una solución dulce.
Además de las opciones anteriores, las manzanas también se pueden remojar en agua con miel, lo que no solo evita que se dore, sino que también les da un sabor dulce y delicado. Mezcla una cucharada de miel en una taza de agua tibia y luego deja allí la manzana cortada en rodajas durante 3 minutos. Después puedes enjuagarlos con agua fría o disfrutar de su sabor más dulce gracias a la miel.
Limonada como ayuda poco convencional
Lavar manzanas en rodajas en limonada también es un método sorprendentemente eficaz. Las bebidas gaseosas como los refrescos de limón o naranja contienen ácidos y dióxido de carbono que ralentizan eficazmente el oscurecimiento de las manzanas.
Simplemente sumerge una manzana en rodajas en la limonada durante unos minutos y luego retírala. Las manzanas no sólo no se dorarán, sino que también adquirirán un refrescante sabor cítrico.
Almacenamiento adecuado en el frigorífico.
Por último, es importante mencionar que el almacenamiento adecuado de las manzanas también juega un papel clave para mantenerlas frescas. Guarda las manzanas en el frigorífico, idealmente en un recipiente hermético. Si las manzanas ya están cortadas, añade al recipiente o bolsa unas gotas de zumo de limón o vinagre, lo que ayudará a que se mantengan frescas por más tiempo.
Fuentes: express.co.uk, recepty.cz, imnam.cz