La temporada de las cerezas está ganando impulso, los árboles empiezan a doblarse bajo el peso de la fruta madura y jugosa. No sólo los estorninos compiten con nosotros por este manjar, sino también los gusanos que han cogido el gusto por estos frutos.
Probablemente hayas comido fruta con gusanos más de una vez. Las abuelas te aseguraron que no pasaba nada, sólo les cayó una porción extra de «carne». Aunque la fruta con gusanos se asocia principalmente con las ciruelas, las cerezas también tienen habitantes no deseados. Cuando recogemos cerezas del árbol, no pensamos mucho en lo que contienen antes de llevárnoslas a la boca. ¿Puede ser peligrosa la fruta carcomida por gusanos?
¿Puedes comer cerezas con gusanos?
Cuando los arbustos y árboles se tiñen de frutos maduros en verano, es imposible rechazar este manjar. Y eso es bueno, porque las cerezas esconden muchas propiedades nutricionales. Las antocianinas contenidas en las cerezas tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes que pueden aliviar los síntomas de la artritis y la gota. También son una rica fuente de potasio, que ayuda a regular la presión arterial y favorece la función renal. El potasio también beneficia las articulaciones, reduciendo el dolor y la rigidez. Las cerezas también contienen vitaminas del grupo B (p. ej. B1, B2, B6), vitaminas C y E y betacaroteno.
Un problema pueden ser los insectos, que probablemente también apreciarán el sabor y las propiedades de las cerezas. Mucha gente se estremece ante la idea de comer fruta con gusanos. Sin embargo, no tiene nada de peligroso desde el punto de vista de la salud. Los insectos no son venenosos y no emiten sustancias nocivas. Por tanto, ciertamente no tienen ningún efecto negativo en nuestro organismo. El único riesgo en este caso está relacionado con cuestiones de higiene. Las larvas de insectos que viven en los frutos no suponen un riesgo para la salud porque no transmiten enfermedades y no envenenan los frutos.
¿Qué hacer con los gusanos en las cerezas?
Lo mejor es cortar la parte dañada y lavar bien toda la fruta antes de consumirla. También puede sumergir la fruta en agua durante unos minutos; las larvas deberían flotar hacia la superficie.
No olvide que la fruta, incluso con «inquilinos inesperados», es una valiosa fuente de vitaminas y minerales. No vale la pena tirarlos solo por la presencia de insectos. Basta con prepararlos correctamente para que puedas disfrutar de su sabor.
