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Un viejo jardinero reveló el mejor y más barato fertilizante para tomates

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Fertilizar tomates es un aspecto clave de su cultivo. Proporcionar los nutrientes necesarios favorece su crecimiento, fortalece sus tallos y garantiza una floración y cosecha abundantes.

Existe una impresionante variedad de fertilizantes naturales para elegir. Desde compost, estiércol, infusiones de vegetales verdes, nutrientes provenientes de algas, harina de huesos, cenizas hasta urea o estiércol. Sin embargo, estas no son todas las opciones.

Fertilizante casero para tomates a partir de avena: beneficios

El fertilizante de avena tiene muchas ventajas, gracias a las cuales se puede utilizar activamente para varios tipos de vegetales. Aunque los jardineros que la utilizan afirman que la avena es más adecuada para berenjenas, pimientos y tomates.

La avena contiene muchas vitaminas y oligoelementos que no solo pueden enriquecer su dieta, sino también ayudar a que los tomates crezcan y produzcan una buena cosecha. Por ejemplo, el magnesio en la avena ayudará a desarrollar y fortalecer activamente el sistema radicular. El fósforo se utiliza durante la floración de los tomates. Y el calcio garantizará la formación de brotes fuertes y robustos.

Fertilizar con avena aumentará la resistencia de las plantas a las inclemencias del tiempo. Además, añadir este cereal al suelo aumenta la cantidad de lombrices en el suelo. Estos, a su vez, aflojan el suelo, lo que permite una mejor ventilación del suelo. Esto también tiene un efecto positivo en la futura cosecha. La fertilización en escamas después de la cosecha también protege a las plantas de los hongos y la podredumbre.

Receta casera de fertilizante de avena

Lo mejor es utilizar nutrición de avena para los tomates. Para prepararlo muele 3 cucharadas de hojuelas en una licuadora o mortero. Cubrir los copos con 1 litro de agua y dejar en infusión durante 2 horas, revolviendo de vez en cuando. Luego escurrir y diluir con agua en la misma proporción. Regamos la solución terminada cada dos días.

También es posible preparar una alimentación más intensiva, que conviene utilizar con menos frecuencia. Añadir hasta 0,5 kg de avena triturada a 10 litros de agua tibia y dejar actuar 5 días. Riega los tomates con esta solución una vez cada 2 semanas. Vierta aproximadamente 500 ml de fertilizante de avena debajo de cada planta.

También puedes utilizar avena «seca» si no tienes tiempo para preparar la solución. Simplemente espolvoree los copos en la tierra alrededor de los arbustos de tomate y mézclelos con la tierra. De forma menos intensiva, pero al mismo tiempo aportará a los tomates los ingredientes necesarios.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.