Cocina

Albóndigas con fruta: esta antigua receta checa de nuestras abuelas te pondrá en marcha

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Las albóndigas son una parte integral de la cocina checa y son amadas por su delicia y versatilidad. Este plato tradicional suele prepararse a partir de carne molida, pan rallado, huevos, agua y especias. Sin embargo, hay una manera de mejorar aún más la receta clásica: añadiendo una manzana.

Esta antigua receta checa de nuestras abuelas no sólo es sabrosa, sino que también aporta un toque refrescante al clásico sabor de las albóndigas.

Mire el vídeo de la creación en YouTube del canal Lidl Kitchen – Albóndigas de carne picada con queso feta – Roman Paulus

Fuente: Youtube

Ingredientes

La preparación de las albóndigas de manzana es casi idéntica a la clásica, con una única gran diferencia: añadimos a la mezcla manzana rallada o finamente picada. Este discreto truco aporta a las albóndigas una suavidad y un sabor ligeramente dulce, que combina bien con el resto de ingredientes. Para su preparación necesitaremos 500 gramos de carne picada, una cebolla, un diente de ajo, un huevo, sal, pimienta, pan rallado, aceite y por supuesto una manzana.

Método

El procedimiento es sencillo. Mezcle la carne picada, los huevos, la sal, la pimienta y el ajo en un bol. Pela la cebolla y las manzanas y córtalas en trozos finos o ralla las manzanas. Freír ambos en aceite hasta que se ablanden. Agrega la mezcla salteada a la carne picada, mezcla y forma albóndigas. Si la mezcla está demasiado húmeda, agregue pan rallado. Freír las albóndigas en aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados.

Para potenciar el sabor podemos añadir a la mezcla parmesano recién rallado o hierbas como albahaca, perejil, orégano o mejorana. Agregar hierbas frescas en lugar de secas realzará el sabor de las albóndigas. En lugar de agua podemos utilizar leche entera, lo que aportará a la mezcla suavidad y un sabor más rico.

Al preparar albóndigas, es importante no revolver la mezcla más tiempo del necesario y utilizar las manos en lugar de una cuchara de madera o una batidora. Intentamos que todas las albóndigas sean del mismo tamaño para que se cocinen uniformemente. Cuando le damos forma a las albóndigas, podemos humedecernos las manos con agua o aceite de oliva para que no se pegue la mezcla.

Las albóndigas de manzana son una excelente alternativa a la receta clásica y aportan una nueva dimensión a la cocina tradicional checa. Son excelentes no sólo como plato principal, sino también como parte de platos fríos o como original regalo en celebraciones familiares.

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Fuente: aazdravi.cz

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.