Cocina

Mermelada casera: Recoge la espuma para evitar que se eche a perder y úsala para otras cosas.

189views

Hacer mermeladas y mermeladas en casa no sólo es divertido, sino también muy práctico. Durante la preparación podemos controlar la calidad de los ingredientes y ajustar los sabores a nuestro gusto. Independientemente de si estamos preparando mermelada de fresas, albaricoques, grosellas o cerezas, durante la cocción se formará una espuma espesa en la superficie.

Esta espuma es dulce y huele a la fruta que estamos cocinando. Nuestras abuelas ya sabían que quitarla es la clave para una larga vida útil de la mermelada. Sin embargo, muchas personas no tienen idea de lo importante que es no saltarse este paso.

Fuente: Youtube

Al quitar la espuma, alargarás la vida útil.

La espuma que se forma al cocinar la mermelada contiene proteínas desnaturalizadas. Estas proteínas se precipitan durante la cocción y crean un terreno fértil para los microorganismos que provocan el deterioro de las mermeladas y confituras.

Si no quitamos la espuma, nuestras creaciones caseras se pueden estropear más rápido. Además, la espuma contiene burbujas de aire que pueden provocar moho. Al eliminar la espuma, no sólo alargamos la vida útil de la mermelada, sino que también mejoramos su aspecto estético, ya que la mermelada resultante será más clara y limpia.

La espuma también puede alterar la consistencia y homogeneidad de la mermelada, otra razón por la que es tan importante eliminarla.

La espuma recogida no contiene nada nocivo y se puede utilizar deliciosamente en varios platos. Es dulce y afrutado, lo que lo hace ideal para su uso posterior. Por ejemplo, podemos untarlo sobre pan recién hecho con mantequilla, lo que nos proporciona un desayuno o merienda rápido y delicioso.

La espuma aporta a la masa un dulzor y un delicado sabor afrutado que complementa perfectamente la mantequilla. También se puede añadir al yogur, a las tortitas o a diversas papillas dulces. De esta forma enriquecemos el yogur o las gachas con una capa más de sabor y aroma, lo que convierte un desayuno cualquiera en una experiencia gastronómica.

Otra opción es congelar la espuma y utilizarla como pulpa de fruta refrescante durante los calurosos días de verano. La pulpa de fruta en mousse es una excelente alternativa a las delicias congeladas compradas en la tienda, ya que no contiene ingredientes artificiales.

Con la espuma se puede preparar helado casero y un cóctel de frutas.

La espuma también se puede utilizar para hacer helado casero. Añadiendo nata agria o nata montada y metiéndolo en el congelador, creamos un excelente helado casero que te sorprenderá por su suavidad y su distintivo sabor afrutado.

Este helado es una excelente manera de aprovechar la espuma sobrante y disfrutar de algo especial al mismo tiempo. La espuma también se puede diluir con agua para obtener un zumo de fruta refrescante. Añadiendo leche creamos un excelente cóctel de frutas que pueden disfrutar tanto niños como adultos. El cóctel de espuma de frutas es refrescante y lleno de vitaminas, lo que lo convierte en una bebida ideal para los días de verano.

La recogida de espuma al cocinar mermelada casera se justifica no sólo por la durabilidad, sino también por la estética y el sabor del producto final. La espuma no recogida puede acortar la vida útil de la mermelada y provocar la formación de moho.

Además, la espuma puede dejar burbujas e impurezas en la mermelada, que reducen su calidad. Sin embargo, no tenemos por qué tirar la espuma: podemos utilizarla en numerosos platos sabrosos, lo que no sólo es una solución ecológica, sino también sabrosa.

Artículos relacionados

Fuente: www.youtube.com, www.toprecepty.cz

Leave a Response

Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.