Al comprar plátanos en una tienda, debes prestar atención a su apariencia y calidad. Esto es importante porque los plátanos de baja calidad pueden ser tóxicos y peligrosos para la salud.
El hecho es que todos los plátanos nos los importamos después de haber sido tratados con pesticidas en países tropicales. Los productores sin escrúpulos utilizan productos químicos peligrosos que tienen graves efectos en la fruta.
Estos plátanos se pueden reconocer por su forma acanalada, su piel pegajosa y brillante, sus grietas y abolladuras.
No te olvides de la araña brasileña «plátano», que es venenosa y vive en las palmas de plátano, poniendo huevos en la cáscara o grietas de esta fruta.
Los plátanos de alta calidad tienen una cáscara suave y mate sin daños, una forma aerodinámica y un color amarillo brillante o ligeramente verdoso.
Así, para no perjudicar tu salud, a la hora de comprar plátanos conviene evitar las frutas con la piel dañada, dando preferencia a los ejemplares lisos y estilizados.
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