Aunque esperaremos un poco antes de cambiar nuestras botas aislantes por sandalias ligeras, es importante prestar atención al estado de nuestros pies ahora. En invierno suelen descuidarse, mientras que las abrasiones, la piel áspera y agrietada de los talones pueden provocar grandes molestias y dolores. Descubre cómo cuidar tus pies después del invierno para mantenerlos suaves como el terciopelo.

Los pies no lo tienen fácil

Si bien prestamos mucha atención a nuestra cara o cabello, cuidado de los pies a menudo permanece al final de nuestros rituales de cuidado de la piel. Y muy mal, porque sobre ellos recae el peso de todo el cuerpo. ¿Te sientes incómodo mostrándolos al mundo durante la temporada de verano? Inicie la regeneración con mucha antelación. Varios factores pueden contribuir al mal estado de tus pies después del invierno.

  • Los zapatos de invierno firmes no contribuyen a una buena ventilación de los pies. Si no te quedan bien y te quedan apretados, notarás rápidamente el deterioro de tu piel. Los callos y la piel engrosada de los talones son el comienzo de los problemas y tardan en resolverse. Evite también los zapatos con suelas finas que no proporcionan el soporte y la amortiguación adecuados al caminar.
  • La deshidratación se manifiesta en las piernas. En invierno sentimos menos sed que durante el calor del verano. Debido a esto, puede suceder fácilmente al deterioro del estado de la piel, también en los pies.
  • La falta de nutrientes en invierno puede manifestarse no solo por la piel gris. Otro síntoma es Piel áspera y seca de los pies con tendencia a agrietarse y dañarse. Asegúrate de aportar a tu organismo, en particular, vitaminas A y E. Puedes tomar complementos alimenticios, pero una dieta equilibrada es fundamental. Incluya huevos, pescado de mar, zanahorias, pimientos rojos y brócoli en su dieta.

Remedios caseros para los talones secos. Regularidad ante todo

Largas semanas o incluso meses de abandono no se pueden reemplazar con un solo tratamiento. Si quieres regenerar tus pies en primavera, debes cuidarlos regularmente. Afortunadamente Los remedios caseros para los tacones duros no son caros ni complicados. Incluso se transforman en pediluvios en la comodidad de su propio baño.

Hidratación y peeling sin acudir a la droguería

Tenga cuidado real de la piel seca y dura. ¿En qué remojar los pies? Tomemos el ejemplo de los legendarios baños de leche de Cleopatra. Vierta medio litro de leche tibia en un tazón pequeño y remoje los pies durante un cuarto de hora. Luego, haz un exfoliante casero frotando bicarbonato de sodio en tu piel. Frota suavemente la piel muerta. Finalmente, enjuaga tus pies con agua y sécalos. Sentirás rápidamente el efecto suavizante.

Propiedades refrescantes de las hojas de laurel.

Bajo este nombre se esconde una especia muy conocida y que utilizamos a diario en nuestras cocinas. Baño de pies en infusión de laurel nos mostrará su uso posterior por ahora. La preparación de la infusión aportará la relajación y el alivio deseados. Además, la piel quedará refrescada y se reducirá la posible hinchazón. Las propiedades de la hoja de laurel incluyen propiedades antiinflamatorias y antifúngicas.

  • Hervir agua y agregar hojas de laurel frescas o secas a la olla. Necesitarás aproximadamente 15 para 1 litro de líquido.
  • Deje la mezcla caliente a un lado para que se enfríe.
  • Colar y verter el pepinillo en un fregadero. Remoja tus pies durante 20 minutos. Además, puedes masajear suavemente tus pies.

Mascarilla casera para suavizar los pies

¿Tus talones son ásperos y parecen una cáscara dura? Necesitará mascarilla nutritiva para pies. Puedes preparar una preparación casera a partir de alimentos básicos. Mezcla unos 120 g de avena con suficiente yogur para hacer una pasta espesa. Aplícalo en tus pies durante 20 minutos dos o tres veces por semana. La mascarilla suaviza e hidrata la piel.

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