Si notas alguno de estos síntomas persistentes es posible que tengas intolerancia a la lactosa, qué hacer
La presencia continuada de algunos síntomas específicos podría indicar la persistencia de la intolerancia a la lactosa. Compruébalo ahora.
Intolerancia a la lactosa Es una condición común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Ocurre cuando el cuerpo no puede digerir la lactosa, un azúcar que se encuentra en la leche y los productos lácteos, debido a una deficiencia en la enzima lactasa. Esta condición puede causar una variedad de síntomas que varían en intensidad de persona a persona.
Reconocer estos síntomas es sin duda algo bueno, porque así podrás controlar la intolerancia a la lactosa y mejorar tu calidad de vida. Uno de los síntomas más comunes de la intolerancia a la lactosa. Es hinchazón abdominal.
Después de consumir alimentos que contienen lactosa, muchas personas sienten una sensación de pesadez y distensión en el abdomen. Esto se debe a la fermentación de la lactosa no digerida en los intestinos, lo que produce gases y provoca hinchazón.
Además de la hinchazón, los calambres y el dolor abdominal son síntomas frecuentes. Estos dolores pueden variar de leves a severos y generalmente ocurren un par de horas después de consumir productos lácteos. Los calambres son el resultado de la contracción de los músculos intestinales en respuesta a la presencia de gases y sustancias no digeridas.
¿Cuáles son los principales síntomas de la intolerancia a la lactosa?
La flatulencia es otro síntoma típico de la intolerancia a la lactosa. La fermentación de la lactosa en el intestino provoca la producción de gases, lo que puede provocar un aumento de las flatulencias. Este síntoma puede ser vergonzoso y afectar las interacciones sociales, por lo que el control de la dieta es importante.
En algunos casos, la ingesta de lactosa. puede provocar diarrea. Esto ocurre cuando la lactosa no digerida atrae agua hacia el intestino, lo que aumenta el volumen de las heces y provoca deposiciones líquidas más frecuentes. La diarrea puede ser un síntoma particularmente debilitante y puede provocar deshidratación si no se trata adecuadamente.
Algunas personas con intolerancia a la lactosa pueden experimentar náuseas y, en casos raros, vómitos después de consumir productos lácteos. Estos síntomas pueden ser el resultado de la reacción del cuerpo a un alto nivel de producción de gas y lactosa no digerida.
Es importante señalar que los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden variar mucho de persona a persona. Algunos pueden experimentar sólo hinchazón y calambres, mientras que otros pueden tener una combinación de diarrea, flatulencia y náuseas. La gravedad de los síntomas también puede depender de la cantidad de lactosa consumida y de la sensibilidad individual.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Si sospechas que tienes intolerancia a la lactosa, es imprescindible consultar a un médico. El diagnóstico se puede realizar mediante pruebas específicas, como la prueba del aliento con lactosa o la prueba de tolerancia a la lactosa.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Una vez confirmada la afección, el tratamiento generalmente implica adoptar una dieta baja en lactosa. También existen productos lácteos sin lactosa y suplementos de lactasa que pueden ayudar a reducir los síntomas.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Lo que debes hacer en caso de intolerancia confirmada a la lactosa es contactar un medico y luego a un especialista. Un dietista o nutricionista podría darle consejos importantes.
