Consejos útiles

El cerebro se centra en lo que está prohibido.

0views

A la hora de perder peso, lo más difícil de superar es la tentación de comer dulces. Cuando cedemos, nos sentimos bien por un momento, pero luego sentimos remordimiento. Sin embargo, esto no es el final, porque cuando estas situaciones se repiten con más frecuencia, podemos desarrollar trastornos alimentarios, como afirma la dietista clínica y psicodietista Paulina Szymczak.

Recientemente apareció en las redes sociales una grabación que ha gustado a muchos destinatarios. El autor es Michał Wrzosek, dietista clínico, que representó una breve escena sobre la tentación de comer dulces mientras se pierde peso y el consiguiente remordimiento. Resulta que al imponernos demasiadas restricciones podemos sufrir graves consecuencias para la salud.

En forma 24 – Historia del chocolate

Chocolate mientras adelgazas. Prohibiciones desde la perspectiva de un dietista

En la grabación de Michał Wrzosek antes mencionada, además de la cuestión de que comer dulces puede causar remordimiento, apareció algo más. Es decir, la sensación de que hemos vuelto a fracasar, por lo que no tenemos esperanza. Y aquí empieza un problema grave, como habla la psicodietista y dietista clínica Paulina Szymczak.

El especialista señala la cuestión de las prohibiciones en el contexto de los trastornos alimentarios. Contrariamente a lo que parece, el hecho de que de repente dejemos de comer dulces, pensando que es el comienzo de una alimentación saludable, puede arrinconarnos.

Cuando nos decimos «no puedo comer esto», el cerebro se centra en lo que está prohibido, ignorando la palabra «no». Como resultado, queremos aún más lo que nos negamos a nosotros mismos.

– dice Paulina Szymczak.

El dietista explica que este comportamiento conduce a una presión cada vez mayor, y cuanto mayor es la presión, mayor es la probabilidad de que rompamos la resolución y busquemos la «fruta prohibida».

– En tal situación suele aparecer el remordimiento, la culpa e incluso el enfado hacia uno mismo. Desafortunadamente, este ciclo de emociones negativas puede tener consecuencias aún peores: autocastigo mediante hambre, restricciones excesivas o, por el contrario, comer en exceso. Podemos pensar: “Si ya fallé, no sucederá nada peor”, lo que nos hace perder aún más el control. A veces pensamos que necesitamos «comer en stock», porque mañana volveremos a prohibir todo – dice el especialista.

Deja de castigarte y cuidado con los trastornos alimentarios

Recalcamos repetidamente que perder peso no puede ser un fin en sí mismo. Cambiar tus hábitos alimentarios es, ante todo, un paso hacia la mejora de tu salud y bienestar.

Por tanto, si partimos de la posición de “tengo que” o “no puedo”, rápidamente nos desanimaremos, y en segundo lugar, no tiene nada que ver con nuestro bienestar, especialmente el mental. Paulina Szymczak también plantea esta cuestión y menciona los trastornos alimentarios

– Es importante abordar la nutrición con más dulzura y comprensión hacia uno mismo. En lugar de establecer prohibiciones estrictas, conviene trabajar en una relación sana con la comida, basada en el equilibrio y no en las restricciones. Al romper el ciclo de las prohibiciones, podemos recuperar una sensación de control y paz en nuestra relación con la comida, explica.

Resulta que, contrariamente a las apariencias, la aparentemente inocente prohibición de comer chocolate puede causarnos varios problemas. En primer lugar, cada violación de una regla autoimpuesta afecta el sentido de agencia y coherencia en la acción. Y como sabemos, a nadie le gusta ser inconsistente ante sus propios ojos.

Además, cuando alguien nos pilla mordisqueando dulces, nos sentimos avergonzados y nuestra autoestima empieza a tambalearse, ya que no hemos sido capaces de apegarnos a una decisión aparentemente sencilla.

Todos estos sentimientos negativos se convierten en la base para el desarrollo de diversos trastornos alimentarios y, como señala el psicodietista, el más común es la sobrealimentación compulsiva, con menos frecuencia la bulimia y, en casos extremos, incluso la anorexia.

Por lo tanto, en lugar de generar presión, una solución mucho mejor y más saludable es cambiar gradualmente tus hábitos y construir una relación saludable con la comida, basada en la gratitud y deshacerte de distractores como mirar televisión, usar el teléfono, etc.

Leave a Response

Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.