Consejos útiles

Olvídate de freír: nada supera a estas albóndigas increíblemente jugosas, son perfectas (receta adentro)

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¿Qué tal el almuerzo de hoy? ¡Excelentes albóndigas al horno! ¿Por qué son mejores que cocidos en aceite y cuál es su secreto? De esta manera siempre quedarán maravillosamente suaves, esponjosos y crujientes al mismo tiempo.

Las albóndigas son la comida favorita en muchos hogares de todo el mundo. Tradicionalmente se preparan friéndolos en aceite, lo que les da una corteza crujiente y un rico sabor. Bueno, cada vez más personas descubren los beneficios de hornear. ¿Por qué son realmente mejores y cómo podemos hacerlos suaves y crujientes al mismo tiempo? ¡Déjame verlo!

¿Cuáles son las ventajas de las albóndigas al horno?

Más sano y sabroso

Hornear en el horno requiere mucho menos aceite que freír, lo que significa que las albóndigas son menos grasas y contienen menos calorías. Esto es ideal si intentas mantener un estilo de vida saludable o controlar tu consumo de grasas.

Incluso hornear

Al hornear en el horno, el calor se distribuye uniformemente entre las albóndigas enteras, lo que garantiza que estén bien cocidas. A diferencia de la fritura, donde puede resultar más difícil lograr una textura crujiente y suave uniforme.

menos trabajo

Las albóndigas al horno no requieren nuestra atención constante como las fritas. Simplemente colócalos en un horno precalentado y déjalos hornear, lo que te dará más tiempo para dedicar a otras actividades del hogar.

¿Cuál es el secreto de unas albóndigas suaves y crujientes del horno?

Composición correcta

El elemento básico de unas buenas albóndigas es la elección adecuada de la carne y otros ingredientes. Lo mejor es utilizar paleta de cerdo, que aporta a las albóndigas un gran sabor y jugosidad. La carne se debe moler en un tamaño medio grueso para que se pueda ver la textura.

Ajo y hierbas

No temas condimentar la receta tradicional con ajo y hierbas frescas. Estos ingredientes son muy adecuados para las albóndigas.

Suavidad y desgaste fino.

Además de carne, huevos y especias, a la mezcla para albóndigas también se le añade pan blanco, que se sumerge en leche para mantener las albóndigas agradables y jugosas. Para un sabor más delicado, puedes sustituir la leche por nata o mayonesa casera.

Riqueza y frescura

Pequeños trozos de mantequilla o un poco de aceite de oliva añadidos a la mezcla de albóndigas o a la superficie antes de hornearlas pueden contribuir a que queden suaves y crujientes.

Temperatura correcta del horno

Precalienta el horno a mayor temperatura para que queden crujientes por fuera y, por el contrario, jugosas por dentro. La temperatura ideal para hornear filetes es de unos 200 °C.

Usa papel para hornear

Coloca las albóndigas en una bandeja forrada con papel de horno para que no se peguen a la bandeja.

Voltear durante la cocción

Aproximadamente a la mitad de la cocción, voltea las albóndigas con cuidado. Este paso ayudará a lograr una superficie uniformemente crujiente por todos lados.

Receta de excelentes albóndigas al horno

Materias primas:

  • 800 g de carne de cerdo picada (mejor paleta)
  • 1 cebolla mediana (finamente rallada o cortada en trozos pequeños)
  • 2 dientes de ajo (machacados)
  • 2 huevos pequeños
  • 2 piezas de pan blanco añejo (o 50 g de pan rallado)
  • 50 ml de leche o nata
  • sal al gusto, pimienta negra molida
  • Una pizca de pimiento rojo molido
  • 1 cucharada de perejil finamente picado
  • aceite de oliva para frotar

A

Procedimiento:

1) Moler la paleta de cerdo. Añadimos la cebolla finamente picada, los ajos machacados, el huevo y el puré de patatas, que previamente troceamos y ponemos a remojo en leche.

2) Sazonar con sal, pimienta negra molida, pimiento rojo molido, remover, dejar reposar un rato para que se combinen los sabores. Si es necesario podemos espesar la mezcla con pan rallado.

3) A continuación hacemos bolitas con las manos, que envolvemos en pan rallado y colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de horno, que hemos untado ligeramente con aceite. Las albóndigas se pueden rociar ligeramente con aceite.

4) Hornear a una temperatura de 200°C durante unos 40-50 minutos. Aproximadamente a la mitad de la cocción, voltea las albóndigas y hornea hasta que estén doradas. Después de hornear, servimos las albóndigas así preparadas con patatas hervidas o puré de patatas.

5) Las albóndigas al horno son una excelente opción para quienes desean combinar sabor y una forma saludable de preparación. Con estos sencillos pasos conseguirás la combinación perfecta de suavidad y crujiente que encantará a toda la familia. Buen gusto.

Las albóndigas son sabrosas en cualquier forma. A continuación te damos algunos consejos sobre cómo prepararlos:

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.