Consejos útiles

3 excelentes sopas para diabéticos. Azúcar bajo control, un favor para el corazón y los riñones

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Cocinar es un método de tratamiento térmico saludable y recomendado, pero en el caso de las personas con diabetes tiene un lado más oscuro. Aunque la pérdida de nutrientes en sí es pequeña, los ingredientes con alto contenido de carbohidratos también aumentan el índice glucémico (IG). Sin embargo, hay consejos para comer sopas y no preocuparse por ello.

Las sopas para diabéticos (correctamente, diabéticos) son un componente importante y seguro de la dieta. Aportan una dosis sólida de fibra, que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre. Te llenan, hidratan, aportan vitaminas, minerales y buenas proteínas. Como resultado, comes y cuidas no sólo tu nivel de azúcar en sangre, sino también tu corazón, riñones y músculos.

¿Cómo evitar un plato con IG alto? A esto se ayuda aumentando la cantidad de proteínas en la receta, añadiendo buena carne, pescado, huevo o tofu, pero también aumentando la porción de grasa.

¿Qué sopas son las mejores? Hay mucho para elegir, pero te recomendamos estos tres para empezar.

Sopas frías: sopas nutritivas y refrescantes para los días calurosos

1. Una buena sopa no sólo para diabéticos: la sopa de coliflor

Las sopas de verduras despiertan muchas emociones porque algunas verduras después de cocinarlas tienen un índice glucémico significativamente más alto y es difícil no cocinarlas demasiado en la sopa. Para evitar este problema, evita añadir zanahorias a la sopa y elige verduras bajas en carbohidratos, como la coliflor.

Entre las sopas que vale la pena recomendar a personas que padecen diabetes o están en riesgo, o que simplemente quieren cuidar su salud, no pueden faltar la sopa de pepino, la sopa de coliflor, la sopa de calabaza, la sopa de brócoli, la sopa de champiñones, la sopa de lentejas, la sopa de guisantes, pero también sopa gulash o krupnik.

¿Por qué coliflor?

Vitaminas del grupo B, vitamina E, K, C, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio y zinc: estos son sólo algunos de los tesoros de la coliflor, con una dosis insignificante de calorías: poco más de 20 kcal/100 g.

Todo lo bueno de la coliflor también está incluido en una buena sopa primaveral. Una ventaja adicional es el hecho de que muchas personas simplemente saben mejor las verduras cocidas: son suaves y sin regusto amargo en la lengua.

La base de una buena sopa puede ser caldo de verduras, de ave o de ternera. Este último, principalmente por el contenido de ácidos CLA, carnitina y taurina, favorece la pérdida de peso. Las aves de corral (preferiblemente sin piel) son una valiosa fuente de proteínas y vitamina B.

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2. Una buena sopa cuando cuidas tu nivel de azúcar en sangre: sopa de champiñones

En las sopas para diabéticos conviene evitar la adición de roux, harina y otros blanqueadores similares. Tampoco se recomiendan las sopas con albóndigas vertidas hechas con harina blanca, arroz blanco o pasta blanca.

Estos productos se pueden sustituir por fideos integrales, arroz integral o pasta integral. Y no cocines estas adiciones en la sopa; cocínalas por separado y sírvelas juntas en un plato.

A veces servimos sopa de champiñones con patatas. Las personas con diabetes deben evitarlo. Compruebe lo bien que va esta sopa con adiciones más sensatas. Definitivamente te gustará.

¿Por qué sopa de champiñones?

Un plato de sopa de champiñones casera suele contener unas 65 kcal. Esto no debería sorprendernos: después de todo, la sopa de champiñones es un plato clásico de Cuaresma.

La sopa de champiñones te calienta y te llena por más tiempo, por lo que sospechas que tu recuento de calorías se ha disparado. Por su parte, es el resultado de aportar al organismo proteínas saciantes. La sopa de champiñones puede aportar de 5 a 10 gramos de proteína por ración.

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3. Sopa de pepino: cuando hay que tener cuidado con el azúcar

Es difícil imaginar una sopa de pepino con pescado, por lo que este método para estabilizar el índice glucémico no funcionará. Por otro lado, como algunos bromean, aparentemente una buena sopa siempre se hace con vino, es decir, con lo que se tenga a mano.

Si puedes comer algo sin miedo si tienes diabetes, significa que puedes ponerlo en sopa y compartirlo con cualquiera que se preocupe por una dieta saludable. Vale recordar que la dieta para diabéticos no es una forma extraordinaria de comer, sino algo que le gusta al cuerpo humano.

De cualquier manera, la sopa de pepino con carne probablemente será más fácil de aceptar. Comience con sabores probados, luego agregue esto y aquello como desee.

¿Por qué pepino?

Los polacos la aman, aunque el mundo no la aprecia. Este es nuevamente el poder de la fibra y ayuda a regular la digestión, mantener un sistema digestivo saludable y controlar los niveles de azúcar.

El potasio y el magnesio son otros valiosos ingredientes de esta deliciosa sopa. Su sistema circulatorio y nervioso los necesitan, y usted, con o sin diabetes, debe cuidar de ellos.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.