Según los expertos en dermatología y cosmetología, es sumamente importante nutrir la piel de manera regular y equilibrada y mantener su hidratación desde el interior del cuerpo. Esto también lo preparará para la primavera.
Para restaurar la piel después de las duras pruebas invernales, se recomienda encarecidamente incluir en su dieta pescado rojo graso rico en ácidos omega-3, hígado de bacalao con un alto contenido de vitaminas D y A, repollo con vitaminas C, K y silicio, así como así como kiwi y aceitunas.
El consumo de pescado y marisco contribuirá activamente a la restauración de la barrera hidrolipídica de la piel, gravemente dañada por el frío abrasador del prolongado invierno.
La vitamina C le dará a la piel un brillo indescriptible desde lo más profundo y al mismo tiempo fortalecerá el sistema inmunológico, y el silicio beneficiará el cabello, las uñas y la síntesis de colágeno.
Según los expertos, el hidroxitirosol contenido en las aceitunas también favorece activamente los procesos de restauración de la piel dañada.
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