La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y en la mesa festiva no puede faltar la tradicional tarta de queso. Pero a veces sucede que cuando sacas el bizcocho del horno, se cae todo y no queda atractivo. Resulta que hay una manera de evitar esto.

La tarta de queso de Pascua es uno de los pasteles más populares que llegan a la mesa navideña. Sin embargo, su preparación no es tan sencilla como podría parecer. Antes de cortar la primera rebanada, muchas veces nos preguntamos si el pastel se desmoronará. Si quieres que quede suave y que no se deshaga, solo agrega un ingrediente.

¿Cómo se elabora la masa quebrada? La receta es muy simple

Sin embargo, antes de preparar la mezcla de queso, comencemos a preparar la base frágil. Para esto necesitamos:

  • 140 g de harina de trigo,
  • 2 yemas de huevo,
  • 20 g de azúcar glass,
  • 70 g de mantequilla fría,
  • 1/2 cucharadita de levadura en polvo.

Forre el molde para pasteles con papel de hornear y asegure el borde. Luego procedemos a la preparación de la masa. Poner en un bol la harina, el azúcar glass y la levadura en polvo y añadir la mantequilla y las yemas de huevo. Amasar una masa suave y meter en el frigorífico durante 30 minutos. Pasado este tiempo, esparcirlo en el fondo del molde, pincharlo con un tenedor y hornear a 180 grados durante 10-15 minutos.

¿Qué puedes hacer para evitar que se caiga tu tarta de queso? Con este ingrediente quedará ligero como nunca

Si quieres evitar que tu tarta de queso se caiga, simplemente añade nata montada. Este es el ingrediente secreto que lo hará esponjoso y definitivamente no se caerá cuando lo saques del horno. Para preparar la mezcla necesitamos:

  • 1 kg de requesón tres veces molido,
  • 180 g de azúcar glass,
  • 400 ml de nata para montar al 30%,
  • 3 cucharaditas de azúcar de vainilla,
  • 180 gramos de mantequilla,
  • 7 huevos grandes,
  • 40 g de pudín de vainilla,
  • 10 g de almidón de maíz,
  • 30 ml de leche,
  • opcional: piel de limón, pasas, hojuelas de almendras.

Empieza separando las yemas de las claras. Limpiar las yemas con 100 g de azúcar glass, añadir el requesón y el pudín y mezclar. En otro bol batir las claras con el resto del azúcar y el azúcar de vainilla, luego combinar lentamente las dos mezclas y mezclar. Por último, añadir la nata montada hasta obtener una espuma firme. Vierta toda la mezcla sobre el fondo horneado. Hornee durante 20-25 minutos a una temperatura de 160 grados.

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