Consejos útiles

Mi abuelo me enseñó a afilar cuchillos con un plato. Son muy afilados

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Los cuchillos sin filo son un desastre doméstico. Hoy en día puede que ya no sea un desastre como antes, porque normalmente tenemos un juego completo de cuchillos y podemos comprar uno nuevo en cualquier momento, pero sigue siendo útil conocer trucos para afilar cuchillos rápidamente.

¿Dónde están los cuchillos maestros?

Si tiene problemas para cortar carne cruda o pan fresco en casa, es posible que esté desesperado por que un artesano de antaño toque el timbre y afile todos sus cuchillos en poco tiempo.

Si tienes un molinillo en casa, probablemente puedas ayudarte tú mismo. Sin embargo, no todo el mundo tiene uno en casa; aun así, existen trucos para afilar un cuchillo rápidamente.

Cerámica sin esmaltar

Como regla general, si tienes cerámica sin esmaltar a mano, eres un ganador si necesitas afilar un cuchillo rápidamente. Con suaves movimientos del filo del cuchillo en el fondo de una placa de cerámica (u otro producto), podrá afilar el cuchillo contra la estructura rugosa. No es un afilado de muy alta calidad, pero en caso de emergencia, definitivamente es útil conocer este truco.

Del mismo modo, también puede resultar útil frotar el borde del cristal; sin embargo, existe el riesgo de dañar objetos o incluso lesionarse, así que recurra a esto sólo en el peor de los casos.

Foto: Shutterstock

¿Cuchillo por cuchillo?

¡Debes haberlo visto en alguna película en alguna parte! El chef sostiene un cuchillo en cada mano y muele uno contra el otro. Eso también es posible. Al menos afila un poco el cuchillo. Pasa la hoja del cuchillo ligeramente sobre el borde romo del otro cuchillo; esto lo afilará. Una vez más, se trata más bien de una cuestión de emergencia.

Preste atención a la seguridad al moler

Siempre preste atención a la seguridad cuando intente algo como esto; recuerde que los cuchillos pueden estar desafilados, pero aún así puede cortarse o lastimarse con ellos. Así que no hagas movimientos bruscos, muele lenta y ligeramente.

Al fin y al cabo, también merece la pena por el bien del cuchillo, porque si lo presionas demasiado al afilarlo o si eres demasiado violento, puedes dañarlo irreversiblemente. Por ejemplo, afilar demasiado la hoja, romperla o cortarse los dientes.

Foto: Shutterstock

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.