¿Sabes por qué hay que poner los hígados en agua caliente antes de hornearlos? Sólo los cocineros experimentados conocen este secreto: nunca se rompen y quedan maravillosamente crujientes.
¿El hígado siempre está maravillosamente crujiente y sin grietas? Simplemente sigue estas reglas y prepara un hígado tan bonito, echa un vistazo a la galería.
La temporada de los asesinos está en pleno apogeo, y entre los más importantes se encuentran, sin duda, las hepáticas caseras. Sin embargo, su horneado suele ser un problema, ya que a menudo se agrietan y el contenido de esta deliciosa comida acaba en la sartén o en el horno. ¿Cómo hornearlos para que nunca se rompan y queden crujientes al mismo tiempo? Tenemos una receta para ti y un par de ingeniosos consejos, gracias a los cuales siempre triunfan.
¿Cómo hacer hígado casero?
Hoy en día todavía se puede conseguir este manjar en todas las carnicerías y en los supermercados más conocidos, pero los caseros siguen siendo los mejores. ¿Cómo y qué necesitarás?
Materias primas:
- 1 kg de lomo de cerdo
- 0,5-0,7 kg de panceta de cerdo
- 500 gramos de arroz
- 3 trozos de cebolla
- 4 dientes de ajo
- 2 kilos de sal
- 1 cucharada de pimienta negra molida
- 1 KL de pimiento nuevo
- 1 kl de mejorana
- masa de cerdo
A
Procedimiento:
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Procedimiento:
1) Hervir agua en una olla grande, agregar sal, pimienta y batir. Hervir la carne hasta que esté blanda y triturarla una vez que se haya enfriado. No echamos agua.
2) Cocer el arroz en el caldo de carne.
3) Picar finamente la cebolla y sofreírla en manteca.
4) Poner en un bol grande la cebolla frita, la carne picada, el arroz, sazonar con sal, pimienta, mejorana, ajo prensado y mezclar bien. Deje reposar los zes durante 2 horas para que se desarrollen los sabores. Si la mezcla queda demasiado espesa, dilúyala con caldo de carne.
5) Enjuague los intestinos y luego rellénelos con la mezcla preparada.
6) Girar la manguera llena cada 15 cm en sentido contrario para cerrarla.
7) Calentar el caldo de carne y hervir el hígado brevemente, 15 minutos son suficientes. Deje que el hígado hervido se enfríe y luego guárdelo en el frigorífico o congelador. También podemos hornear los hígados enseguida, pero ¿con qué debemos tener cuidado para que no revienten?
¿Por qué revientan los hígados?
Ya sea que prepare los hígados en casa o los traiga del supermercado, no siempre podemos estimar si estallarán durante la cocción. La razón más común por la que esto sucede es un intestino de mala calidad, delgado o demasiado lleno. Por lo tanto, se recomienda utilizar uno de alta calidad que sea resistente y no se agriete incluso a temperaturas más altas u otras manipulaciones.
Si no tiene la posibilidad de producirlo en casa, preste atención al origen de los hígados y busque siempre productos probados.
¿Cómo cocinar el hígado para que no reviente?
Además de la regla mencionada, hay algunos principios más que debes seguir para lograr un resultado perfecto.
– antes de asar el hígado, compruebe si el intestino está dañado.
– antes de hornear, sacarlo del frigorífico para que alcance la temperatura ambiente. Una gran diferencia de temperatura puede hacer que el intestino reviente en una sartén caliente.
– si olvida sacarlos del frigorífico con suficiente antelación, Antes de hornear, remojar el hígado en agua caliente y dejar reposar unos minutos. Luego transfiérelos a la sartén. Este ingenioso truco garantiza que sus hígados no explotarán durante el horneado a alta temperatura.
– Si tienes una tripa sólida, puedes hacer agujeros finos con la punta de un tenedor, por los que escapará el vapor durante el horneado y así la tripa no explotará. Tenemos cuidado de no dañar demasiado el latiguillo de la horquilla, con pequeños agujeros basta.
– dejar que la sartén se caliente por completo. Sin embargo, antes de introducirlo es necesario bajar la temperatura y hornear en manteca de cerdo a fuego lento o moderadamente fuerte.
– Para hornear utilizaremos aceite de buena calidad o manteca de cerdo casera.
– poner el hígado preparado en una sartén y hornear a fuego medio-bajo durante aproximadamente 15 minutos.
– dar la vuelta al hígado periódicamente durante la cocción.
¿Con qué se come el hígado?
A este plato perfecto no le falta mucho. Además de pan fresco, podemos obsequiarlo con otros acompañantes. Quedan excelentes con patatas hervidas, puré de patatas, chucrut, calamares o cuernos de cordero. El hígado también combina bien con el chi.
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