Consejos útiles

El frigorífico suele ser un lugar sucio de la cocina. Es un semillero de moho

520views

Mantener limpio el frigorífico no es sólo una cuestión de estética, sino también de salud. Mediante una limpieza periódica podemos prevenir el riesgo de multiplicación de microorganismos nocivos. ¿Cómo hacer de tu frigorífico un lugar seguro para tus alimentos?

La limpieza del frigorífico como base de una vida saludable

Mantener limpio el frigorífico es la clave para prevenir la propagación de moho y bacterias, que definitivamente no deben estar cerca de los alimentos. ¿Pero en qué parte debemos tener especial cuidado?

El interior del frigorífico es literalmente un paraíso para el desarrollo de moho y bacterias, donde las gotas aparentemente insignificantes de alimentos como la leche, la carne, la limonada, el ketchup y el yogur desempeñan un papel importante. A esto también contribuyen el almacenamiento inadecuado de los alimentos y la alta humedad en el interior. Entonces, ¿cómo deshacerse de estos visitantes no deseados y evitar su regreso?

La limpieza regular es imprescindible

Aunque la mayoría de nosotros hacemos una limpieza general del frigorífico, incluido descongelarlo una vez al año, deberíamos limpiar su interior con más frecuencia, idealmente cada 4 a 6 semanas, pero como máximo cada tres meses. Comienza revisando todos los alimentos y descarta aquellos que ya no sean aptos para el consumo. Luego retire toda la comida y guárdela en una bolsa refrigerante. Luego limpie a fondo todos los estantes, use agua común con vinagre y, en el caso de moho, productos de limpieza especiales. Retire, limpie y desinfecte los cajones de verduras y los estantes de las puertas. No olvides las paredes del frigorífico y su experiencia de fácil acceso.

Lugares visitados frecuentemente

Sorprendentemente, el mayor riesgo de formación de moho es el depósito de drenaje situado en la pared trasera del frigorífico. La suciedad depositada y los residuos de comida pueden bloquear el drenaje del agua, lo que aumenta la humedad y los mohos tienen condiciones ideales para reproducirse. Además, comprueba periódicamente que no haya gotas de agua corriendo por las paredes y límpialas si es necesario. Además, tenga cuidado de no guardar alimentos calientes en el frigorífico; deje siempre que se enfríen por completo. No olvides limpiar tampoco la junta de goma de la puerta.

Quizás se sorprenda de los tipos de bacterias que pueden vivir en su refrigerador. Pueden tratarse de especies muy peligrosas, como la salmonella, la listeria o la E. coli. Su mayor concentración se encuentra en las cajas para verduras, la zona donde se almacena la carne fresca también es un riesgo. También preste atención al almacenamiento de los huevos: la salmonella se encuentra principalmente en la superficie de las cáscaras, por lo que los huevos siempre deben separarse de forma segura de otros alimentos.

Leave a Response

Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.