Ahórrate el problema: antes de irte, asegúrate de poner tus monedas en el congelador.
Si has notado que los relojes digitales de casa marcan la hora equivocada cuando regresas a casa, esto es una prueba de que se ha ido la luz. Sin embargo, si no fuera por esos relojes, ni siquiera sabrías lo que sucedió.
Un corte de energía puede tener malas consecuencias para el congelador. Pudo descongelar y luego congelar nuevamente cuando volvió la electricidad y el congelador comenzó a funcionar. No es aconsejable comer alimentos que han sido descongelados y luego congelados, por lo que es útil saber al regresar de un viaje si se ha producido algún cambio en el funcionamiento de los electrodomésticos.
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Hay uno que te ayudará con eso. Antes de irte de vacaciones, aunque sea por tres días, congela un vaso de plástico con agua. Encima, sobre el hielo que se ha formado, ponemos una moneda de metal y devolvemos el vaso al congelador. Si al volver de tu viaje ves que la moneda ha caído al fondo del vaso, sabrás que el congelador ha estado sin luz el tiempo suficiente para que el hielo del vaso se derrita. En este caso, no se deben ingerir alimentos que hayan estado en el congelador y que se hayan podido estropear al descongelarlos.
