Olvídate de los cubitos de caldo de la tienda y descubre el verdadero poder del caldo de pollo casero. Este caldo de pollo casero es sencillo y saludable. Es fresco, sabroso y duradero. Ideal para preparar sopas o salsas.
Caldo de pollo casero – Ingredientes:
- 1 muslo de pollo (preferiblemente orgánico)
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- Medio colinabo
- 4 zanahorias
- 2 raíces de perejil
- 2 raíces de chirivía
- 1/2 raíz de apio
- 4 tallos de apio
- Dos puñados de perejil
- 80 gramos de sal
- Aceite vegetal
Método de preparación:
Comienza calentando un poco de aceite vegetal en una sartén y dora la pierna de pollo por ambos lados. Luego agrega 150 ml de agua caliente y continúa cocinando la carne hasta que esté blanda. Este proceso debería tardar entre 30 y 40 minutos.
Mientras tanto, prepara las verduras. Pelar y picar la cebolla, el ajo, el colinabo, la zanahoria, el perejil, la chirivía y el apio. Corta los tallos de apio en trozos más pequeños y pica el perejil.
Cuando la carne esté blanda y quede solo un mínimo de agua en la olla, agrega las verduras picadas a la olla. Agrega sal y deja las verduras a fuego lento tapado hasta que pierdan su jugo. Esto debería tomar unos 8 minutos.
Luego, vierte todo el caldo en un recipiente de 34 cm x 23 cm, que previamente forraste con una combinación de papel aluminio y papel aluminio. Deja que el caldo se enfríe y luego colócalo en el congelador durante la noche.
Al día siguiente, el caldo se debe congelar en forma de losa. Si te resulta difícil separarlos, utiliza una toalla caliente.
Vuelva a calentar con cuidado el envoltorio de caldo congelado con una toalla caliente para que sea más fácil de quitar.
Luego corta el caldo en cubos de unos 2 cm de tamaño. Asegúrese de que sean lo suficientemente grandes como para caber fácilmente en una bolsa para congelador y lo suficientemente pequeños como para usarlos fácilmente en la preparación de alimentos.
Finalmente, guarda los cubitos de caldo en bolsas para congelar. Puedes almacenarlos en cubos a la vez o organizarlos en capas para ahorrar espacio. Puedes guardarlo en el congelador hasta por 6 meses.
El uso:
El uso es entonces muy simple: simplemente agrega el caldo congelado directamente a la sopa u otro alimento cocido, donde se derrite y agrega un gran sabor.
Esta receta es una pasada para todo aquel que quiera tener a mano un caldo casero, sano y nutritivo. Es una excelente alternativa saludable a los cubos y polvos comprados en las tiendas, que pueden contener muchos químicos agregados. ¡Y además, puedes ajustar la cantidad de sal según tu propio gusto!
Receta en vídeo:
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Este artículo es resultado de la inspiración que obtuvimos del canal de YouTube.