¿Buscas una idea para un desayuno rápido y saludable? Elige avena con leche, que tiene un alto contenido energético. Necesita un suministro de energía para las tareas diarias y el trabajo prolongado. Es una comida abundante y ligera que las personas que hacen dieta deberían consumir. La avena tiene un bajo contenido calórico y proporciona sensación de saciedad durante más tiempo. ¿Por qué deberías comer avena con leche? Nosotros explicamos.

  • La avena con leche es un plato nutritivo y bajo en calorías ideal para el desayuno.
  • El plato se puede preparar con cualquier tipo de leche.
  • Puedes complementar la avena con frutas, frutos secos o tus semillas favoritas.

La avena es un alimento que se prepara a partir de harina de avena. Se cocina en leche o agua para preparar gachas de desayuno. Este plato se prepara dulce o con una pizca de sal. Todo depende del sabor que quieras y de los complementos que prefieras. Los ingredientes más habituales de la avena son frutas, frutos secos, semillas diversas o frutos secos. Para realzar su sabor, mucha gente lo come con miel o jarabe de arce.

Efectos positivos sobre el sistema digestivo.

Una de las ventajas de comer avena con leche es su efecto beneficioso sobre el intestino. Su consumo mejora los procesos metabólicos y la eliminación de depósitos intestinales. El alimento tiene un suave efecto laxante que puede aliviar el estreñimiento. Gracias al betaglucano se mejoran todos los procesos digestivos. Esta sustancia también mejora la flora bacteriana intestinal. También protege al cuerpo contra el cáncer de colon.

Lucha contra los kilos

La avena, de la que se elabora la avena, contiene valiosos aminoácidos. Son los componentes básicos de las proteínas y el tejido muscular. Participan en el proceso de obtención de energía o regeneración muscular tras la actividad física. Ganar fuerza o perder grasa está muy relacionado con el papel de los aminoácidos en el organismo. Además, la avena suprime la sensación de hambre durante más tiempo. Esto se debe a la fibra, que hace que los alimentos se vuelvan pegajosos: recubre el estómago y los intestinos. Como resultado, come menos, gana peso más lentamente y la digestión es más eficiente.

da energia

Una función importante de la avena es que te aporta energía para todo el día. Los alimentos son una fuente de valiosas vitaminas del grupo B. La vitamina B6 mejora la concentración y la memoria y también ayuda a absorber el magnesio. Este elemento es de considerable importancia para el sistema nervioso. Mejora la función de las células grises y alivia la tensión nerviosa. La vitamina B1 de la avena reduce la sensación de fatiga e irritabilidad. Se recomienda una ración diaria de avena para personas que padecen trastornos del estado de ánimo.

Avena para la anemia

Si sufres de anemia, la avena debe formar parte de tu dieta. Contienen hierro, cuya falta provoca esta enfermedad. Este elemento forma parte de la hemoglobina, que transporta oxígeno a las células de todo el cuerpo. Esto les permite producir la energía necesaria para el funcionamiento diario. Cuando sientes fatiga crónica y se te cae el cabello a puñados, vale la pena hacerte análisis de sangre. Le ayudarán a descartar anemia.

Reduce los niveles de colesterol y azúcar.

La avena debería estar en el menú de diabéticos y personas con sobrepeso. ¿Por qué? Tienen un bajo contenido calórico y un índice glucémico bajo (IG en torno a 50). Además, la fibra soluble reduce la absorción del colesterol malo en la sangre. Esto promueve una mejor función cardíaca y protege contra ataques cardíacos o presión arterial alta. La avena ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre. Para los diabéticos, lo mejor es la avena que no ha sido hervida sino que se ha vertido directamente con leche caliente.

Receta de avena con leche

Preparar avena con leche te llevará unos instantes. Puedes utilizar leche vegetal o animal para prepararlo.

Ingredientes:

  • cuatro PL de avena,
  • 250 ml de leche.
  • complementos: un puñado de fruta fresca o tus frutos secos o semillas favoritos.

Método de preparación:

  1. Vierta la leche en una cacerola pequeña y déjela hervir.
  2. Después de un minuto, agrega la avena y revuelve hasta que esté cocida.
  3. Reducir el fuego y cocinar durante unos dos minutos. Revuelve la avena de vez en cuando.
  4. Deje enfriar durante cinco minutos. Come con la mayor frecuencia posible, ¡disfrútalo!

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