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¿Cómo cocinar verduras para que no pierdan su color? Prueba estos trucos

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La col lombarda, la remolacha, el brócoli, el calabacín o las judías verdes conservarán sus bonitos colores si los preparas de la siguiente manera:

Si compra o se abastece con frecuencia de verduras congeladas de su propio jardín, los siguientes consejos le serán útiles:

es una parte integral de la preparación de sopas, guarniciones para el almuerzo o cenas sabrosas. Sin embargo, el color de los ingredientes utilizados suele cambiar durante la cocción. A continuación se ofrecen algunos consejos sobre cómo mantener las verduras con su hermoso color incluso después del tratamiento térmico:

Cómo cocinar verduras para que no pierdan su color

Col lombarda y remolacha

La remolacha y la col lombarda contienen colorantes naturales como las antocianinas, que les dan sus intensos colores rojo y morado. Estos pigmentos están relacionados con las funciones protectoras de las plantas, pero también son muy sensibles a los cambios ambientales como la temperatura y el pH.

Durante la cocción, especialmente a altas temperaturas, estos pigmentos se degradan. Un ambiente de cocción ácido o alcalino puede acelerar este proceso. La remolacha y la col lombarda son verduras ácidas y al reaccionar con el agua pueden cambiar su pH, provocando una pérdida de intensidad del color.

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Además, en el caso de la remolacha, este proceso también puede estar relacionado con la pérdida de agua durante la cocción. La remolacha, que contiene mucha agua, puede perder parte de esa agua durante la cocción, lo que puede afectar su textura y color.

Aunque la pérdida de color es inevitable al cocinar remolacha y col lombarda, existen formas de minimizar este efecto. Cocinar por poco tiempo y limitar la exposición al calor alto puede ayudar a preservar la intensidad del color.

Además, se puede agregar al proceso de cocción un ácido como vinagre o jugo de limón para equilibrar el pH y minimizar la pérdida de color..

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Un almuerzo o cena maravillosamente colorido y listo en media hora.

Brócoli y calabacín

El brócoli y el calabacín, como muchas otras verduras de color verde, contienen clorofila, lo que les da su color verde intenso. Cuando se cocina, especialmente en agua, el color de esta verdura puede cambiar de un bonito verde a un marrón amarillento más apagado y luego a gris.

Al cocerse en agua caliente, la clorofila que les da su color verde sufre una reacción química que puede provocar la degradación de la clorofila y la pérdida de su color intenso.

Para minimizar la pérdida de color. Al cocinar brócoli y calabacín, se recomienda utilizar un tiempo de cocción corto y cocción al vapor, lo que preservará la mayoría de los nutrientes y la intensidad del color..

También puedes agregar un ácido (como jugo de limón) al agua hirviendo para ayudar a mantener el brócoli y el calabacín verdes.

No olvides que incluso el brócoli y el calabacín crudos se pueden comer y son seguros, por lo que solo necesitan 2 o 3 minutos en agua hirviendo. Realmente no es necesario mantenerlos en agua caliente por más tiempo.

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Judías verdes

Las judías verdes, en particular, pueden perder su color cuando se cocinan, por lo que vale la pena conocer estas pocas soluciones para evitarlo.

– hervir las judías verdes un rato. Cuanto más se cocinan los frijoles, más pueden perder su color. Intente cocinarlo solo durante unos minutos para conservar la mayor intensidad del color posible.

– Cocer judías verdes al vapor es una de las mejores formas de conservar su color. El vapor ayuda a cocinar las verduras rápidamente, minimizando la pérdida de color y nutrientes.

– cocinar los frijoles en gran cantidad de agua ayuda a conservar la intensidad del color haciendo que las verduras comiencen a cocinarse más rápido cuando se colocan en el agua hirviendo. Evite cocinar en una pequeña cantidad de agua, ya que la temperatura del agua puede bajar rápidamente después de agregar las verduras, lo que provoca una cocción más prolongada y pérdida de color.

– Agregar sal al agua hirviendo puede ayudar a preservar la intensidad del color de las judías verdes. La sal ayuda a estabilizar la clorofila, responsable del color verde de las verduras.

Después de cocinarlas, enfríe las judías verdes rápidamente en agua fría o en un recipiente con hielo. Esto detendrá el proceso de cocción y ayudará a conservar su color verde brillante.

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Fuente: ONP/

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.