Consejos útiles

¿Cómo mantener la ropa de cama fresca y fragante durante semanas? Receta casera contra el moho

2views

No hay mejor sensación que sumergirse en ropa fresca y cerosa por la noche después de un largo día. Pero a pesar de lavarla regularmente, secarla correctamente o incluso plancharla, a veces sucede que la ropa no tiene el aroma fresco esperado. En algunos casos, incluso puede estar obsoleto. ¿Cómo prevenir esto sin tener que comprar costosos preparados químicos?

Vinagre y bicarbonato de sodio. Milagro casero para la frescura.

A veces no necesitas ir a ningún lado, puedes encontrar la respuesta directamente en tu cocina. El vinagre y el bicarbonato de sodio son ayudantes versátiles que pueden resolver la mayoría de los problemas domésticos relacionados con los olores y las impurezas, y las sábanas no son una excepción.

Simplemente agregue una taza de bicarbonato de sodio directamente al tambor de la lavadora antes de lavarla. Esta sustancia no sólo blanquea eficazmente los textiles, sino que también elimina las manchas rebeldes y los olores no deseados que pueden depositarse en la ropa.

Puedes utilizar vinagre como sustituto natural del suavizante de telas. Quizás le preocupe que las sábanas huelan a vinagre, pero estos temores son innecesarios: el aroma del vinagre desaparecerá por completo durante el lavado. Simplemente vierta aproximadamente 200 ml de vinagre en el compartimento para detergente y polvo como de costumbre.

Preparación de lavandería. Remojar para una máxima limpieza

Si desea lograr un resultado aún mejor, combine vinagre y bicarbonato de sodio antes de lavar. De esta forma, también podrás eliminar las manchas amarillentas de sudor que suelen aparecer en las fundas de las almohadas. Remoja la ropa manchada durante varias horas en un balde de agua en la que disuelvas bicarbonato de sodio y vinagre. Este paso asegura que todas las impurezas se liberarán antes del lavado.

El procedimiento correcto para lavar la ropa de cama.

Al lavar, es importante recordar algunas reglas básicas. Primero, abroche todas las cremalleras para que no se dañen ni queden atrapadas en otras prendas. Voltee las hojas al revés; esto ayuda a preservar sus colores y protege el material del desgaste. Lo ideal es lavar tu ropa interior cada dos semanas, pero durante enfermedades, calor o sudoración excesiva es recomendable cambiar la frecuencia a cambios semanales. La cama es un lugar donde se acumula polvo, células muertas y otras impurezas, por lo que cambios más frecuentes pueden contribuir a una mejor salud y comodidad.

Para el lavado utilice un detergente de buena calidad y ajuste la temperatura a 40 °C. Este procedimiento, junto con el planchado posterior, asegurará la destrucción de la mayoría de bacterias. Las temperaturas más altas podrían provocar la decoloración de los colores y un desgaste acelerado del material.

Secado y planchado. El último paso hacia la perfección.

El secado de la ropa de cama se puede realizar de varias formas. Durante los días cálidos de verano, es mejor utilizar el secado natural al aire libre. Además, la luz del sol le dará a la ropa un olor agradable y puede ayudar a blanquear las manchas finas.

Al planchar las sábanas, darles la vuelta y plancharlas mientras aún estén ligeramente húmedas, ajustando la temperatura de la plancha a un máximo de 200 °C. Tenga cuidado con las cremalleras y botones de plástico, que podrían perder su funcionalidad o dañarse por la alta temperatura.

Leave a Response

Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.