Si tienes suelo de madera, o ya lo heredaste cuando compraste la propiedad, sin duda es precioso. Esto se debe a que la madera es un material natural y los suelos fabricados con ella son muy populares debido a su color cálido. Pero para poder disfrutar del suelo de madera durante más tiempo, hablemos un poco sobre el cuidado de dicho suelo.
1.
Hoy en día, todo fabricante de suelos de madera también ofrece productos para su tratamiento. Disponemos de tres tipos básicos para el mantenimiento de suelos de madera. Podemos pintar el suelo, tratarlo con aceite o elegir un suelo encerado. Todos estos ajustes se realizan inmediatamente después de colocar el piso.
2.
Los barnices industriales comenzaron a utilizarse ya a principios del siglo XX. Primero fueron las resinas fenólicas, seguidas de las lacas nitrocelulósicas y luego las resinas acrílicas, los poliuretanos y los epoxis. El presente pertenece principalmente a los barnices diluibles en agua, pero también volvemos a los métodos de mantenimiento naturales, es decir, al renacimiento de los aceites y las ceras. Aunque estos medios son un procedimiento tecnológico moderno, técnicamente se encuentran en un nivel completamente nuevo.
3.
La impregnación es la protección de la madera y especialmente de su superficie contra la humedad. Se realiza después de la colocación de cada tarima flotante en toda el área. Al incorporar la preparación de impregnación en las grietas del suelo, se creará una capa protectora en las juntas y, por tanto, se alargará la vida útil de todo el suelo.
4.
Una de las opciones para el mantenimiento de un suelo de madera es el barnizado. Hoy en día se utilizan la mayoría de barnices al agua, lo que facilita su uso. Antes de barnizar los suelos de madera calculamos bien cuánto necesitaremos del barniz elegido. El barniz se aplica en dos o tres capas.
5.
Otra forma de tratar un suelo de madera es engrasarlo y encerarlo. Hoy en día disponemos en el mercado de una abrumadora cantidad de estos preparados para el mantenimiento de suelos de madera. Tanto la cera como el aceite se aplican a mano o a máquina en dos capas. El primero por supuesto debe secarse bien y también podemos lijarlo. Deje que el aceite penetre y luego seque la superficie. Después del endurecimiento, que según el tipo a veces es de ocho horas, aplicamos la segunda capa del preparado, que se puede diluir con agua. Aquí basta con engrasar adecuadamente el suelo y dejarlo reposar unas horas para que se absorba todo el aceite. Luego pulimos el suelo.
