Huerto

Cultivar tomates será más fácil. Gracias a estos tipos tendrás una mayor cosecha.

278views

Para muchos, cultivar tomates no es sólo un pasatiempo de jardinería, sino también una forma de relajación que les aporta progreso diario y alegría por el propio trabajo. Tanto si eres un jardinero experimentado como si eres un completo principiante, gracias a estos consejos podrás esperar una rica cosecha de frutas sanas y sabrosas.

Los tomates se encuentran entre las frutas más populares en jardinería debido a su utilidad universal en la cocina y su cultivo relativamente sencillo. A la gente le gusta cultivarlos por su sabor excepcional, que no se encuentra en los tomates comprados, así como por su jugosidad y sabor pleno. Los tomates también son ricos en vitaminas y antioxidantes que benefician nuestra salud.

Además, la jardinería, incluido el cultivo de tomates, proporciona actividad física, relajación y la satisfacción de trabajar al aire libre. Al provenir de su propio jardín, estas frutas pueden reducir los costos de los alimentos y permitirle controlar la forma en que se cultivan.

Elección de variedad y época de siembra.

La clave para un cultivo exitoso de tomates es la elección correcta de la variedad. Hay muchas variedades, incluidos los tomates cherry, los tomates bistec o los tomates para procesar. Cada variedad tiene sus propios requisitos específicos de cultivo y resistencia a enfermedades. Elige la variedad que mejor se adapte a tus condiciones climáticas y uso previsto.

La época de siembra es importante. Los tomates requieren condiciones cálidas y se deben plantar después de la última helada de primavera. En zonas más frías, es adecuado precultivar las plantas en el interior o utilizar un túnel de láminas.

Elección de contenedor y suelo.

Para el cultivo en macetas, es importante elegir una maceta lo suficientemente grande, que dé a las cerezas suficiente espacio para crecer. El tamaño mínimo recomendado para una planta es una maceta con un diámetro mínimo de 30 cm. Los contenedores más grandes garantizan un mejor crecimiento y mayores rendimientos.

La salud del suelo es la base del éxito del cultivo del tomate. El suelo debe ser rico en materia orgánica y con buen drenaje. Antes de plantar, agregue abono u otro fertilizante orgánico al suelo para mejorar su estructura y valor nutritivo.

Luz del sol y aire

Los tomates necesitan mucha luz solar, idealmente de 6 a 8 horas de luz solar directa al día. La falta de luz puede provocar plantas débiles y una menor producción de frutos. Coloca las plantas donde reciban suficiente luz durante la mayor parte del día.

Una buena circulación de aire alrededor de las plantas es importante para un crecimiento saludable. Esto ayuda a reducir el riesgo de enfermedades fúngicas. Asegúrese de que las plantas no estén demasiado apiñadas y de que haya suficiente espacio entre ellas para que fluya el aire.

Profundidad de plantación y riego.

Al plantar tomates, plante los tallos profundamente de modo que dos o tres nudos de las hojas queden por debajo del nivel del suelo. Este método de plantación favorece el desarrollo de un sistema de raíces más fuerte y una planta más estable.

Los tomates prefieren un riego regular y profundo, lo que ayuda a mantener una humedad uniforme del suelo. Riegue directamente en el suelo para minimizar el mojado de las hojas, lo que puede provocar el desarrollo de enfermedades.

Triturado

El mantillo ayuda a mantener la humedad en el suelo, suprime el crecimiento de malezas y puede proteger a las plantas de algunas plagas. Utilice mantillo orgánico como paja o recortes de césped, que enriquecerán el suelo con nutrientes cuando se descompongan.

Espacio suficiente y soporte para plantas.

Al plantar tomates, es importante mantener un espacio suficiente. Las plantaciones demasiado cercanas provocan una mala circulación del aire y aumentan el riesgo de enfermedades. Observe el espacio recomendado para la variedad dada.

Los tomates necesitan apoyo para un crecimiento adecuado, especialmente aquellos que tienden a desarrollar tallos largos. Utilice palos, jaulas u otras estructuras que ayuden a las plantas a mantenerse erguidas y faciliten la cosecha.

Cosecha y almacenamiento de tomates.

El tiempo de recolección depende de la variedad de tomate que hayas elegido. Coseche los frutos cuando estén bien desarrollados, completamente coloreados y tengan una piel suave, brillante, flexible pero firme. Los tomates maduros deberían caerse fácilmente de la planta si es necesario arrancarlos, ya que aún no están maduros.

Puedes dejar madurar las frutas verdes en una bolsa de papel a temperatura ambiente. Guarde los tomates completamente maduros en el refrigerador, pero déjelos siempre calentar a temperatura ambiente antes de comerlos para realzar su sabor.

Leave a Response

Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.