Los tomates son vegetales amantes del calor, por lo que cultivar plántulas en primavera requiere muchas acciones y procedimientos diferentes. Para no perder mucho tiempo y esfuerzo, los jardineros cultivan tomates a finales de otoño. ¿Cuál es la ventaja de cultivarlas al aire libre antes del invierno?
Hay otras formas de cultivar tomates incluso en noviembre.
- sembrando semillas de tomate
- enterrar frutas enteras en el suelo
¿Sabes qué método es mejor?
La siembra de tomates en invierno tiene muchas ventajas. Muchos jardineros prefieren esto. Ventajas de plantar tomates antes del invierno:
- no es necesario preparar las semillas para su procesamiento, germinación y endurecimiento.
- el alféizar de la ventana no está ocupado por plántulas
- la planta es resistente a diversas enfermedades
Se pueden sembrar tomates en otoño también en un invernadero en un área abierta. Hágalo especialmente después de un clima frío estable. Elegimos un lugar bien iluminado donde hayas cultivado calabaza o legumbres, coliflor o cebolla y ajo. Este suelo es ideal para tomates.
Para que las semillas no germinen nos aseguramos de que la tierra esté fría y su temperatura debe estar entre 1 y 5 grados sobre cero. La fila debe tener 3 cm de profundidad. A menudo sembramos semillas (después de todo, no todas logran germinar). Los llenamos con tierra, cuya capa no supera los 2 cm de espesor.
El siguiente método es el más sencillo para plantar. Cavamos hoyos de 8 a 10 cm de profundidad, la distancia debe ser de 15 a 20 cm. La capa de suelo debe tener al menos 2 cm. Por esta razón, los tomates no germinan en noviembre, aunque los días todavía sean cálidos.
Antes de la llegada de las heladas, cubra las plantaciones de tomate con heno, cuya capa debe ser espesa. Retiraremos el refugio en primavera. Si vemos brotes, armamos un vasito encima de los tomates. Evita que los tomates mueran en las heladas primaverales.
Si sigue estos métodos al plantar tomates, espere una rica cosecha.
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