Consejos útiles

¿Grillo frito? Definitivamente probarás esta comida del futuro.

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Pronto llegará el momento en que los insectos comestibles pasen a formar parte de nuestras mesas de comedor. A pesar de las dudas iniciales, los insectos están demostrando ser una alternativa saludable y ecológica a los productos cárnicos tradicionales. Su consumo está muy extendido en muchas culturas del mundo, y ahora puede que esté llegando también a Europa.

Quizás aún no seamos capaces de imaginarlo, pero parece que pronto llegará el momento en el que los insectos se convertirán en una parte habitual de nuestras mesas de comedor. Los insectos no sólo son saludables y nutritivos, sino que su producción también tiene un impacto mucho menor en el medio ambiente en comparación con la cría de animales de granja. Cuando pensamos en la cena de nuestra familia no solemos imaginarnos grillos, langostas o gusanos en el plato, pero eso puede cambiar pronto. El mundo está cambiando y la sociedad actualmente se centra más en la sostenibilidad y la nutrición saludable, y es en este contexto donde los insectos comestibles se están convirtiendo en una de las tendencias alimentarias más interesantes y discutidas.

En diversas partes del mundo, como Asia, África y América del Sur, el consumo de insectos es común y aceptado. Incluso en América del Norte se han ido desarrollando en los últimos años granjas de insectos y restaurantes especializados. Los insectos comestibles están ganando poco a poco un lugar también en Europa, aunque el proceso de penetración en las cocinas tradicionales es más lento.

Salud que la carne

La mayoría de la gente tiene una aversión natural a los insectos, porque estamos más acostumbrados a exterminarlos que a prepararlos como alimento. Sin embargo, los insectos tienen excelentes valores nutricionales y, al igual que la carne, pueden aportar al cuerpo todos los nutrientes importantes. Es rico en proteínas, contiene grasas saludables y ácidos grasos insaturados, que son clave para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular y nervioso. Con su ayuda, también puedes incorporar hierro, calcio y todo un espectro de vitaminas a tu cuerpo.

Consideraciones ambientales

La huella ecológica de los insectos es mucho menor en comparación con las fuentes tradicionales de carne, como la vaca y el cerdo. Los insectos requieren menos tierra, agua, alimento y tiempo para crecer. La producción de gases de efecto invernadero también es significativamente menor.

¿Cómo superar la resistencia?

No tienes que preocuparte de que los insectos no sean sabrosos. La industria alimentaria moderna idea constantemente nuevas formas de procesar insectos para el público en general. A menudo se muele para obtener proteína en polvo, que se utiliza para hacer pasta, galletas saladas, patatas fritas o barras. También puedes añadir harina de insectos a platos tradicionales como tortitas, buñuelos y pan casero.

Vale la pena intentarlo

Con más de 2000 especies de insectos comestibles y regulaciones dentro de la Unión Europea, incorporar productos de insectos en su cocina puede ser un desafío, pero definitivamente vale la pena intentarlo. Abrirse a una nueva forma de comer puede beneficiar tanto a tu salud como al planeta.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.