Consejos útiles

No engorda, apoya el corazón y el cerebro. Ojo, no todo el mundo debería comerlo.

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Ya ha aparecido en los supermercados, por lo que los aficionados a su sabor único se frotan las manos. Supuestamente congelado también es saludable, pero no es lo mismo. Disfruta de la corta temporada y no te preocupes demasiado por los gases intestinales, porque para todo hay solución.

Para el corazón, para un mejor estado de ánimo, inmunidad, belleza, incluso para los huesos: ¡vale la pena comer habas! No es fácil enumerar todas las ventajas de esta fuente única y valiosa proteína. Para muchas personas es simplemente un manjar. Mientras tanto, comes y ganas.

Legumbres: ¿por qué vale la pena comerlas?

¿Por qué vale la pena comer habas?

Es rico en vitaminas del grupo B, especialmente niacina o B3. Entre otras cosas, apoya el sistema circulatorio cocreando glóbulos rojos, dilatando los vasos sanguíneos y ayudando a reducir el colesterol «malo».

Las habas también contienen potasio, calcio, fósforo, magnesio, vitamina A, C y E.

Ya en los años 90 se demostró que las habas contienen sustancias que se parecen a los precursores de los neurotransmisores. Por ello se supone que previene procesos neurodegenerativos.

Por supuesto, no sustituye al tratamiento. Es simplemente una valiosa adición a la dieta de una persona mayor.

Las habas y la pérdida de peso

Sin duda, las habas aportarán mucha fibra valiosa. Cada 100 g de verdura contiene casi 6 g de este depurativo intestinal.

Dependiendo de la variedad y método de preparación, tiene 60-90 kcal en 100 g. Hay verduras con menos calorías, pero no necesariamente tan saciantes como las habas y que aportan mucha proteína nutritiva.

Sin embargo, hay que tener cuidado con las habas cocidas cuando su nivel de azúcar es alto: su IG es 80. Eso sí, al principio de la temporada, cuando están jóvenes y frescas, puedes sentirte tentado a comer habas crudas. aunque no es lo mismo y es bastante difícil digerirlo de esta forma.

Habas y flatulencias

Los gases, las flatulencias y otros problemas del sistema digestivo aparecen después de comer legumbres, pero principalmente cuando el plato se prepara a partir de legumbres secas.

Las plantas verdes y frescas suelen ser fácilmente digeribles. Sin embargo, si tienes un estómago extremadamente sensible, agrégales hierbas. Las semillas de hinojo, el orégano, el cilantro, el comino y la mejorana funcionarán bien.

¿A quién perjudican las habas?

Este es un problema que afecta sólo al uno por ciento de la población de Polonia. Las personas con una mutación en el gen G6PD en el cromosoma X pueden experimentar dolores de cabeza, dolor abdominal, náuseas, fiebre y síntomas de ictericia después de comer habas crudas o de estar expuestas a su polen.

El contacto con habas crudas en personas que padecen favismo provoca la degradación espontánea de los glóbulos rojos, es decir, hemólisis, lo que provoca una anemia grave.

Las habas tampoco se recomiendan para personas con gota y la diabetes mencionada anteriormente.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.