Consejos útiles

¿No puedes resistirte a esa corteza que se desmorona en tu comida? Te recomiendo encarecidamente que cambies de opinión.

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Muchos de nosotros no podemos resistir ese regusto particular que adquiere la comida cuando está ligeramente quemada, pero ¿es realmente una buena idea consumirla a pesar de estar demasiado cocida?

En varias ocasiones hemos hablado de cómo recuperar los alimentos incluso cuando están quemados, pero sólo cuando nos damos cuenta de que se pueden salvar. Un ejemplo clásico lo representan las sopas o minestrone, donde sucede que el fondo se quema, mientras que el resto del plato adquiere un sabor más intenso, que para algunos resulta agradable.

Sin embargo, la situación cambia radicalmente cuando se trata de alimentos completamente quemados, que muchas veces consumimos sin preocuparnos por las posibles consecuencias.

¿Es seguro comer alimentos quemados?

La respuesta a esta pregunta depende de varios factores. Cuando hablamos de comida quemada, es importante distinguir entre cocción excesiva y esa costra negra que se forma cuando dejamos la comida en el fuego. En algunos casos, el plato puede recuperarse, pero en muchos otros sería mejor evitarlo.

Recientes estudios científicos han demostrado las graves consecuencias ligadas al consumo de alimentos con esa corteza carbonizada que, por muy sabrosos e intensos que parezcan, representan una amenaza para nuestro organismo.

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando comes alimentos quemados?

Si bien siempre hemos sido defensores de la reutilización de alimentos y la reducción del desperdicio, es importante tener cuidado con la costra quemada que se forma en los alimentos. En particular, alimentos como el pan o las patatas, al quemarse, desencadenan una reacción química entre las proteínas y los azúcares. Esta reacción produce acrilamida, una sustancia identificada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer como potencialmente cancerígena.

De vez en cuando comer alimentos quemados no es motivo de preocupación, pero el consumo habitual puede dificultar la digestión de los alimentos y, con el tiempo, aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

Por ello, es muy desaconsejable consumir con frecuencia alimentos con esa característica corteza quemada, aunque puedan parecer más sabrosos. La salud debe ser siempre la prioridad.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.