Las conservas caseras son una excelente manera de prolongar el sabor de las frutas y verduras de verano hasta bien entrados los meses de invierno. Pero a la hora de guardarlos, puede ser un problema si no tienes sótano o te has quedado sin espacio en tu despensa. ¿Qué pasa con eso? Existen varias soluciones que le permitirán almacenar conservas de forma segura incluso sin los espacios tradicionales.
¿Dónde almacenar las conservas? Lo principal es mantener las condiciones adecuadas.
A la hora de almacenar conservas, las condiciones en las que las guardes son las más importantes. Lo ideal es una habitación oscura y fresca donde la temperatura alcance entre 10 y 15 grados centígrados. En tales condiciones, pueden durar de varios meses a un año, según el tipo y método de conservación.
Pero si no tienes bodega o despensa en casa, no desesperes. Existen varios lugares alternativos donde puedes guardar tus conservas. ¿Cuales son?
1. Armario como espacio de almacenamiento
Si tienes armario, puede ser una gran solución para tus conservas. En estas salas la temperatura es más baja, lo que ayuda a alargar la vida de las conservas. Es suficiente guardar los recipientes en un estante o en una caja y asegurarse de que estén fuera del alcance del calor o la humedad.
2. Armarios y otros espacios de almacenamiento en el dormitorio
Si no tienes armario, intenta utilizar los armarios del dormitorio. Es importante que las conservas se guarden en un lugar más fresco de la habitación y lejos de la ropa. La ventilación frecuente y mantener la temperatura más baja en el dormitorio pueden prolongar la vida útil de los alimentos.
3. Garaje – con precaución
Un garaje puede ser otra opción, pero con algunas salvedades. Si no aparcas el coche en él y está protegido de temperaturas extremas, puede servirte como un buen lugar para guardar conservas. Sin embargo, es importante protegerlos de la luz solar directa, la humedad y las plagas.
Con estos consejos podrás guardar los tesoros de tu hogar de forma segura incluso si careces de una despensa o un sótano clásicos. Solo necesitas elegir un lugar adecuado y seguir los principios básicos de almacenamiento. ¡Tus conservas te harán feliz todo el año!