Cocina

No tire los frascos de mostaza casi vacíos ni derrame pepinillos encurtidos. ¡Todo se puede aprovechar!

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Antes de separar la olla con los últimos restos de mostaza, una botella de ketchup o salsa de tomate, o verter el pepinillo que queda en la botella después de los pepinos, intenta utilizar el resto, que dan nueva vida al vaso y al envase.

Usa toda la mostaza.

Normalmente, cuando extraemos la última cucharada de mostaza de un vaso de cristal, automáticamente la tiramos a la basura y posteriormente separamos la tapa entre el vaso de metal y el de cristal.

Sin embargo, en ese momento todavía queda suficiente mostaza en el frasco, con la que podemos preparar un aderezo sabroso y sencillo. ¿Cómo?

¡Justo en el cuenco de mostaza! Basta con añadir aceite de oliva, vinagre o zumo de limón, sal, pimienta o hierbas picadas, cerrar el vaso con tapa y agitar bien. De esta forma soltarás el resto de mostaza del fondo y de los lados, el resultado será un aliño perfecto, que podrás guardar en el frigorífico (directamente en un vaso) hasta que prepares la ensalada.

O vuelve a meter el vaso casi vacío en el frigorífico e intenta hacer un aliño fresco mientras preparas la ensalada.

CONSEJO: Del mismo modo, puedes proceder con un vaso casi vacío de mayonesa o salsa tártara. Prepararás un aderezo rico y cremoso.

No tires los tarros de mostaza

Si después del aderezo mencionado te queda un vaso vacío, no lo tires. Los tarros de mostaza tienen un volumen ideal para guardar bayas, mermeladas o un sabroso chutney.

Usa todo el ketchup o salsa de tomate.

Incluso el ketchup que hayas comprado, los tomates en puré o tu salsa de tomate favorita no tienen por qué permanecer en las paredes del tanque. Simplemente vierte un poco de agua en el recipiente vacío, agítalo y vierte el líquido resultante en la salsa que estás calentando actualmente. El agua se hierve y lo que queda es una caja, una botella de plástico o de vidrio 100% vacía.

Salsa de tomate como excelente plato.

Y las botellas altas de vidrio para salsa de tomate servirán perfectamente como recipientes para almacenar alimentos en una despensa seca o en el refrigerador. Rellénelos con legumbres secas, semillas, hierbas secas o también con caldo, salsa y similares.

Son altos y estrechos, por lo que no ocupan mucho espacio en la estantería y además caben en la puerta del frigorífico. Con mucha transparencia, puedes ver inmediatamente lo que estás almacenando.

Pepinillo encurtido para una ligera acidificación

Normalmente, cuando sacamos todos los rellenos del vaso, vertemos la infusión. Procura guardarlo esta vez en un vaso y meterlo en el frigorífico. Posteriormente, cuando prepares sopa, salsa, ensalada o marinas carne, utiliza la marinada en lugar de vinagre.

El pepinillo encurtido no es tan intenso y, junto con el sabor amargo, aporta dulzura a la comida, así como el sabor y aroma de las especias y hierbas. En definitiva, es un condimento perfecto que definitivamente no pertenece al embudo.

Puede leer más sobre cómo utilizar este líquido subestimado.

Cómo quitar etiquetas de vasos y botellas

Si decides conservar los vasos para sellarlos o guardarlos más tarde, puede que te resulte útil saber cómo quitarles las pegatinas.

Lavar en un programa con una temperatura más alta en el lavavajillas suele ser suficiente, pero será más efectivo si sumerges los vasos en una olla con agua y los llevas a ebullición junto con una cucharada de bicarbonato de sodio o detergente líquido. Las etiquetas se soltarán solas al cabo de un tiempo, o puedes ayudarlas con unas pinzas (el agua está hirviendo).

Si después de este proceso la taza todavía está pegajosa al tacto en algunos lugares, frótala en el lugar indicado con el lado áspero de una esponja de lavar, sobre la cual espolvoreas un poco de bicarbonato de sodio.

Con las sobras se pueden preparar platos nuevos y sabrosos.

Para muchos, la carne forma parte del menú diario. Cuando preparas comidas en casa, a menudo decides lo que sobra. No tire estas sobras, mézclelas en otra comida sabrosa.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.