Consejos útiles

Olvídate de cortar cebollas con un cuchillo. Hay una manera 100 veces mejor

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¿No te gusta cortar cebollas? A partir de ahora, lo superarás mucho más rápido. Guarda el cuchillo en el cajón y coge otro utensilio de cocina. Puedes cortar la cebolla muy fácilmente usando un pelador y un tenedor.

Cortar cebollas es una actividad importante en la cocina.

Las cebollas son un ingrediente importante en muchos platos eslovacos. Por este motivo, muchas veces nos vemos obligados a cortarlo. Es difícil hacer rodajas finas con un cuchillo de cocina. Afortunadamente, existe otra forma comprobada de hacerlo.

¿Cómo cortar cebollas de forma eficaz?

El método de cortar cebollas que te presentamos es realmente ingenioso. Con su ayuda podrás conseguir rodajas estéticamente finas. También se evita el riesgo de lesiones durante el corte. Ni siquiera hace falta tocar las verduras.

Pelar la cabeza de cebolla seleccionada. Colóquelo sobre la encimera, sosténgalo e inserte un tenedor. Los cubiertos deben estar en un ángulo tal con respecto a la cebolla que se pueda sujetar de forma cómoda y estable con la mano plana.

Toma un raspador de cocina con la otra mano. Con una cuchilla, empieza a cortar la cebolla. Puedes cortar rodajas enteras redondas o cambiar el ángulo y cortar trozos más pequeños. Con un poco de prueba y práctica, obtendrás exactamente el efecto que necesitas.

¿Qué otros trucos vale la pena conocer para cortar cebollas?

Se sabe desde hace mucho tiempo que cortar cebollas provoca lágrimas. Lamentablemente, estamos condenados a ello independientemente del método de corte que elijamos. Sin embargo, existe un truco sencillo que le permitirá eliminar casi por completo el efecto desagradable. Vale la pena usarlo en lugar de lágrimas.

Al cortar una cebolla, se libera una determinada enzima. Cuando entra en contacto con nuestros ojos provoca una sensación de escozor. Una reacción natural a tal fenómeno es el lagrimeo de los ojos. Sabemos cómo prevenirlo fácilmente.

Este método extremadamente eficaz consiste en enfriar previamente las verduras. Basta con dejar media hora en el frigorífico o congelador antes de cortar. Si disponemos de menos tiempo, ponemos la cebolla en agua fría durante unos minutos. Esta acción reducirá visiblemente la secreción de enzimas y con ello nuestro llanto.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.