La cocina francesa tiene una tradición extremadamente hermosa y larga. Sin estas delicias, probablemente no sería tan reconocido y conocido en todo el mundo. Entre las especialidades populares y asociadas originarias de este país se encuentran, sobre todo, la crujiente baguette, la aromática sopa de cebolla o la crème brûlée. Convoca los sabores de Francia en tu cocina y deleita a toda tu familia.

Se prepara con ingredientes franceses de la más alta calidad y es la sopa más valiosa en las mesas parisinas. Solía ​​conectar la nobleza con la pobreza y hoy es un símbolo de la buena cocina francesa. Prueba su mejor y más distintiva versión con queso horneado y observa como todos en la casa lo devoran y piden más.

¿Cómo surgió la sopa de cebolla?

En Francia, la aromática y sabrosa sopa de cebolla probablemente ya era conocida en el siglo XIV. Se dice que el autor de la primera versión de este plato fue el propio Luis XV. Cuando no tenía nada en la despensa, encontró cebollas, mantequilla y champán. Hambriento después de la caza, combinó los ingredientes que encontró y preparó una excelente sopa de cebolla, que agradó a todo el patio. Sin embargo, los vendedores del mercado de Les Halles han llevado su gusto a un nivel superior. Le añadieron queso rallado, que se expande agradablemente después de hornearlo. La sopa se convirtió rápidamente en refresco y desayuno para los trabajadores del barrio de Halles, que sólo podían permitirse una comida al día.

El secreto de la «Gratinée des Halles»: sopa de cebolla al horno con queso

La sopa de cebolla parisina, que ha ganado prestigio y fama en todo el mundo, sabe mejor con queso gruyère. Se puede sustituir por quesos como el cheddar, el emmental, el comté, la raclette, el parmesano o el grana padano. El secreto de su sabor reside en las cebollas guisadas, para las que hace falta mucha paciencia, que te recompensará en la versión final del plato.

Sopa tradicional parisina Gratinée des Halles

Ingredientes:

  • 800 g de cebolla,
  • 200 ml de vino blanco seco,
  • 25 gramos de harina,
  • 80 g de queso gruyere,
  • 8 rebanadas de pan,
  • 40 g de mantequilla,
  • 4 cucharadas de aceite de oliva,
  • sal y pimienta para probar

Preparación paso a paso:

  • Pelar y picar la cebolla. Calienta la mantequilla y el aceite en una cacerola grande. Agrega la cebolla picada y sofríe a fuego lento, revolviendo constantemente, hasta que se dore. Agrega el vino blanco y tapa con una tapa.
  • Continúe cocinando a fuego lento durante 30 minutos, revolviendo ocasionalmente.
  • Espolvoréelo con harina y mezcle bien, luego cubra con un litro de agua o caldo y continúe cocinando a fuego lento durante otros 15 a 20 minutos.
  • Sazona todo bien, pero no le pongas demasiada sal por el queso. Mientras se cuece la sopa, rallar finamente el queso gruyere.
  • Vierta la sopa en platos resistentes al calor o en fuentes para hornear. Coloque dos rebanadas de pan una al lado de la otra en la superficie y espolvoréelas generosamente con queso.
  • Hornee en el horno debajo del grill hasta que el queso se derrita y comience a dorarse.
  • Sirve la sopa caliente.

Artículos relacionados:

Hago stroganoff cada vez que hace un poco mal tiempo. Este plato calienta y estimula todos los sentidos.

Excelentes y tiernas costillas al horno. La clave del éxito es la marinada adecuada.