Consejos útiles

Pon leña en la chimenea de una forma especial y arderá el doble de tiempo. Un gran truco sorprendió a los checos

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Aunque a principios de año las temperaturas estaban bastante por encima de la media, es posible que el invierno aún no haya dicho su última palabra. Todavía nos pueden sorprender días y noches helados con temperaturas bajo cero. Y luego tal vez sería el turno de una chimenea al rojo vivo, que no sólo puede calentar nuestros hogares, sino también hacernos extraordinariamente acogedores.

Pero, ¿qué hacer si la madera se quema demasiado rápido y hay que añadirla cada vez con más frecuencia? Hemos escrito algunos consejos sobre cómo prevenir este problema. Algunos son más conocidos, otros menos, y pueden ayudar a aquellos que no estén muy versados ​​en esta disciplina.

Cuidado con la madera húmeda y la trampilla cerrada.

Queme únicamente madera debidamente seca con un contenido de humedad inferior al 20%. Esta madera arde por más tiempo, a temperaturas más altas y con menos humo y creosota.

Abra siempre primero la compuerta de la chimenea. Es peligroso encender fuego en una chimenea con la compuerta cerrada. El humo y el dióxido de carbono pueden llenar la habitación.

Por otro lado, una compuerta abierta permite que la chimenea aspire oxígeno, garantizando así una corriente de combustible y una combustión más prolongada. También abra todas las rejillas de ventilación exteriores alrededor de la chimenea para mejorar el flujo de aire.

Foto: Shutterstock

Calentar la chimenea

Calienta también la chimenea, ya que puede resultar difícil encender un fuego dentro de una chimenea fría. Calentar la chimenea tiene el mismo efecto que hace que los alimentos se cocinen de manera más uniforme en un horno precalentado. Encienda el extremo del periódico enrollado y manténgalo debajo del conducto de humos hasta que sienta que el tiro se invierte y el humo sube por la chimenea. En ese momento, es hora de iniciar un incendio.

Mejor de arriba hacia abajo

Si quieres que tu fuego dure más tiempo, divídelo de arriba a abajo. Reúna los trozos grandes de troncos en una fila horizontal, uno al lado del otro, en la parte inferior de la rejilla, mirando hacia adelante. Luego, coloque una serie de troncos más pequeños en un ángulo de 90 grados encima de ellos. Finalmente, agregue leña encima, que son los troncos más pequeños o trozos de ramitas más pequeños. Agrega varias capas de leña y cruza cada capa. Esto permitirá que el aire fluya y el fuego arderá por más tiempo.

No lo olvides regularmente eliminar el exceso de ceniza de la chimenea. Podría sofocar las llamas y reducir la eficacia del fuego. Pero una capa fina no es dañina porque ayuda a retener el calor.

Y luego simplemente toma tu bebida favorita o reserva y relájate. Su chimenea debe proporcionar entre 8 y 10 horas de calor.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.