La albahaca, una hierba originaria de la India, era muy valorada en la época de los antiguos griegos y bizantinos, cuyos gobernantes cultivaban esta planta en sus jardines. De ahí el nombre de la planta: la palabra griega «basileos» significa rey. Llegó a suelo europeo gracias a los marineros.
Esta hierba sigue siendo muy apreciada hoy en día por su aroma único y se utiliza ampliamente en las cocinas de todo el mundo. La industria farmacéutica utiliza la albahaca para mejorar el aroma de preparaciones con sabor y olor desagradables, mientras que en la industria alimentaria se utiliza a menudo para la producción de bebidas refrescantes y dulces.
La albahaca puede crecer durante todo el año, pero el verano es la mejor época para cosechar, porque es cuando su aroma alcanza su máximo. Las hojas de albahaca tienen un sabor y olor amargo-picante y son ricas en aceites esenciales, cuya mayor concentración se encuentra en las venas visibles en la superficie. Por eso se recomienda lavarlos bajo un suave chorro de agua, sin frotar. Además, no se recomienda cortar la albahaca con cuchillo porque el contacto físico con los metales puede cambiar su aroma y reducir su calidad.
Además de su función culinaria, la albahaca también es una hierba medicinal. Tiene un fuerte efecto antiséptico, elimina las bacterias de los alimentos y se utiliza a menudo para la conservación natural. Además, la albahaca reduce la presión arterial alta, aumenta el apetito y estimula el sistema digestivo. Es rico en vitaminas A, B3, B5, C y K, además de minerales como calcio, cobre, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, manganeso y selenio.
El té de albahaca se utiliza en la medicina popular, especialmente para los procesos inflamatorios en el estómago y los intestinos, así como en los canales urinarios, la vejiga y los riñones.
Receta de un refrescante cóctel con albahaca:
Componentes:
- 12 hojas de albahaca
- 400 gramos de azúcar
- 600ml de agua
- 2 dl de vodka
- 2 claras de huevo
- 3 limones
Preparación:
