Sabemos sobre el jengibre que es un excelente medio para fortalecer el sistema inmunológico. En nuestra región lo conocemos principalmente en forma de té, que bebemos cuando tenemos resfriados, virus o gripe. Pruébalo en una nueva forma: ¡como ingrediente de sopa!
Se sobrecalienta todo el cuerpo.
Es popular en todo el mundo, especialmente en la cocina exótica. Ya lo utilizaban los indios y los checos en la Edad Media. Contiene aceites esenciales, gracias a los cuales huele tan distintivo, pero también toda una gama de vitaminas (A, B1, B2, C, E) y minerales (sodio, magnesio, fósforo, potasio, calcio y hierro) beneficiosos para nuestro organismo. .
Tiene efectos positivos sobre el tracto digestivo, ayuda contra las náuseas y las migrañas, contra las náuseas matutinas durante el embarazo. Tiene un efecto antiinflamatorio y fortalece el sistema inmunológico, estimula la circulación sanguínea, reduce el nivel de colesterol malo. Calienta todo el cuerpo y tiene efectos relajantes. Además, ¡también ayuda a perder peso y actúa como afrodisíaco!
Asegúrese de no subestimar el poder curativo de los alimentos disponibles y agregue raíz de jengibre a su canasta.
Sopa espesa de zanahoria y jengibre
A veces las comidas más nutritivas son las más sencillas y rápidas. No hay muchos, pero esta receta es definitivamente uno de ellos. Lo único que necesitamos es una zanahoria, cebolla, mantequilla o aceite, un poco de jengibre, un trozo de piel de naranja no tratada con químicos, caldo de verduras, agua y sal. La sopa espesa de zanahoria y jengibre sabe mejor cuando se come mezclado completamente suave. Entonces necesitaremos una batidora de mano.
Necesitamos:
3 cucharadas de mantequilla sin sal
6-7 zanahorias grandes, límpialas y córtalas en rodajas finas
2 tazas de cebolla blanca o amarilla picada
sal
1 KL de jengibre molido o rallado
2 tazas de caldo de pollo o vegetales
2 tazas de agua
3 tiras grandes de piel de naranja
cebollino, perejil, eneldo o hinojo finamente picados para decorar
¿Cómo hacerlo?
Saltee las zanahorias y la cebolla en rodajas en mantequilla, revolviendo ocasionalmente, hasta que la cebolla se ablande. Tarda aproximadamente de 5 a 8 minutos, pero cuidado que no se dore, estropearía el sabor de toda la sopa. Sazone con una cucharada de sal. Agrega el caldo, el agua, el jengibre y las tiras de piel de naranja lavadas. Tape y cocine hasta que las zanahorias estén suaves, lo que tomará unos 20 minutos.
Retire toda la cáscara de naranja de la sopa y procese hasta que quede suave con una batidora de mano. Agregue sal según sea necesario. Sirva adornado con perejil o cebollino picado u otras hierbas.
Para un sabor más pronunciado, al principio podemos freír rodajas de jengibre fresco limpio junto con cebolla y zanahoria, en este caso recomendamos utilizar aceite de oliva, no mantequilla. Los picatostes integrales saben muy bien con sopa, las pipas de girasol o de calabaza, que además son decorativas, son una alternativa saludable.
Más inspiración para la sopa de jengibre de nuestro libro de cocina: