Huerto

También puedes regar el jardín con agua de la lavadora, lavavajillas o bañera.

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Tirar las llamadas aguas grises a la basura en un momento en el que el jardín agradece cada gota es una pena

Usarlo para vestirse es ventajoso tanto desde el punto de vista ecológico como económico.

Para utilizar estas aguas residuales se deben utilizar agentes de lavado y limpieza biológicamente degradables, los llamados ecológicos, que no contienen componentes peligrosos y no contaminan el suelo. Si los utilizas, el agua de la lavadora, del fregadero, de la bañera y del fregadero no contiene más que agentes de limpieza fácilmente degradables, un poco de suciedad y restos de comida. Los microorganismos del suelo felizmente lo convierten en todo, por lo que el agua servirá como fertilizante al mismo tiempo.

También puedes regar el jardín con aguas residuales.

El agua que contiene residuos de grasas y agentes de limpieza, aunque ecológica, no debe entrar en contacto con las hojas de las plantas. Por tanto regamos directamente hasta las raíces. Si nuestros parterres están bien cubiertos de limo, que es la elección adecuada sobre todo en un verano seco y caluroso, será más fácil regar. El mantillo absorbe el agua, evita que salpique y se escurra y también ayuda al rápido procesamiento de las impurezas orgánicas. El mantillo protege los microorganismos del suelo y los apoya en su trabajo.

Podemos sacar el agua a mano, pero para el uso prolongado de aguas grises conviene colgar las salidas directamente en el exterior (y dejar la posibilidad de una conexión sencilla al desagüe, que será útil en invierno). Es más conveniente almacenar primero el agua en el tanque y luego verter agua desde él, porque el agua de la lavadora y del lavavajillas suele estar muy caliente.

Agua pura de gris
Si quisiéramos limpiar las aguas grises con una calidad útil, necesitaríamos un sistema de limpieza que contuviera, además del proceso biológico, una serie de membranas, que son muy caras para los hogares. Podemos limpiar las aguas grises para poder, por ejemplo, rociar con ellas hortalizas de hoja y regar todas sus plantas delicadas, pero sin mucho gasto y de forma sencilla, con la ayuda de un humedal, es decir, la refinería de especias. Puede convertirse no solo en una parte muy útil, sino también hermosa del jardín.

Las exuberantes plantas de barro que crecen limpian eficazmente el agua.

Un metro cuadrado de humedal poco profundo revestido con una película, relleno de grava o zeolita y plantado con potentes nutrientes (carrizo, sarna, espadaña, lirio) limpia hasta 30 litros de aguas grises al día. Además de las exuberantes plantas de barro, también trabaja en él un ejército de ayudantes, invisibles a simple vista.

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.