Limpiar el inodoro ya no tiene por qué ser una tarea desagradable. Descubre cómo puedes utilizar el ajo, un antiséptico natural con excelentes propiedades desinfectantes, para una limpieza eficaz y ecológica de tu baño. Añadimos consejos para neutralizar su intenso olor y otros usos en el hogar.
Limpiar el baño es una de las tareas domésticas menos populares, pero es fundamental para mantener la higiene y la limpieza. Aunque existen muchos productos de limpieza en el mercado, no todos son buenos para nuestra salud o el medio ambiente. Para quienes buscan una alternativa natural y eficaz, el ajo ofrece una solución inesperada.
El ajo, conocido por sus fuertes efectos desinfectantes, es un excelente antiséptico natural. Sus ingredientes activos ayudan a destruir bacterias, hongos y virus. Al limpiar el inodoro, elimina las impurezas y al mismo tiempo elimina las bacterias que causan olores desagradables y riesgos para la salud.
¿Qué tal el ajo?
El procedimiento es sencillo. Simplemente pele y triture unos dientes de ajo, tírelos al inodoro y enjuáguelos con agua tibia. Déjelo actuar durante unos veinte minutos, luego descargue y limpie el inodoro. Para potenciar el efecto, puedes mezclar ajo con vinagre, lo que creará un agente limpiador eficaz para la bañera, el lavabo, la ducha y otras partes del baño.
Más usos del ajo en el hogar
El ajo encuentra su lugar no sólo a la hora de limpiar el baño. En la cocina se puede utilizar para limpiar superficies, vajilla y electrodomésticos. Mezcle ajo machacado con vinagre y úselo en platos o para trapear baldosas, linóleo o pisos de madera.
Sin embargo, tenga cuidado con el fuerte olor a ajo, que puede quedar después de la limpieza. Para neutralizar su intenso olor utiliza limón. Frote los pisos o superficies con jugo de limón, o viértalo por el inodoro, y el desagradable olor a ajo pronto desaparecerá. Una alternativa son los aceites esenciales, por ejemplo de lavanda o eucalipto, que aportarán un agradable aroma a tu baño.