Huerto

Todos los roedores correrán hacia sus vecinos: pruebe el método de comida comúnmente disponible con ellos.

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Un roedor no es un animal pequeño y discreto. La longitud de su cuerpo puede alcanzar más de veinte centímetros, y si le sumamos otros diez centímetros de cola, se trata de una criatura relativamente masiva, cuyo peso ronda los 200 gramos de media.

Una vez que salga de la madriguera, definitivamente no te lo perderás. Además, viven en grupos, incluso muy grandes, lo que sólo aumenta su actividad destructiva. Entonces, ¿qué debemos (o podemos) hacer cuando encontramos picaduras o las consecuencias de su actividad en el jardín? Lo principal es intervenir a tiempo, es decir, lo más rápido posible; en el caso ideal, por supuesto, para evitar tal situación.

Fuente: Youtube

¿Qué destruirá todo?

¿Cómo convencer al roedor de que nuestro jardín no es un lugar donde le irá bien? En primer lugar, debemos darnos cuenta de lo que necesita para una vida feliz y, por supuesto, mucha comida disponible.

Estos roedores se alimentan de cultivos de hortalizas y mordisquean otras partes subterráneas de las plantas, incluidas las raíces de los árboles. Los jóvenes, plantados hace sólo unos años, pueden destruir completamente sus actividades. Por eso tenemos que dificultarles al máximo el acceso al cepellón y a otros cultivos.

Sin embargo, también podemos utilizar con éxito algunas plantas que simplemente no gustan a los roedores, o emborracharlas con alcohol.

Emborracharse de bocados

Un solo trago de alcohol con fines alimentarios suele ser suficiente para sacar la picadura de su madriguera. Si no tienes alcohol puro en casa y tu corazón te permite despedirte de un vaso de ciruela o bebida similar, puedes utilizarlo de la misma forma. En resumen, vierte un vaso pequeño en la entrada de la madriguera y observa con qué rapidez los mordedores se trasladan a otro lugar, donde no huele a alcohol.

Usa ajo o menta

También odia el olor a ajo. Podemos diluirlo directamente con agua y verterlo en la madriguera. Como prevención, también podemos plantar ajos en diferentes lugares del jardín, con dos plantas una al lado de la otra en cada rincón del parterre será suficiente.

Un servicio similar lo realizará la menta, cuyas ramitas se pueden insertar en la madriguera para aumentar el efecto. Aunque el roedor lo retire, su intenso aroma permanece durante mucho tiempo, y el roedor se planteará seriamente cambiar de territorio.

También puedes utilizar barreras mecánicas.

Los roedores llegan a su alimento bajo tierra, por lo que tenemos la oportunidad de poner barreras eficaces en su camino. Podemos hacerlos, por ejemplo, con una gruesa red para conejos, que colocamos «en el fondo» del macizo de flores, o podemos hacer con ella una especie de cesta, que introducimos en el agujero excavado para plantar un árbol.

Sólo así pondremos en él el material adecuado para la plantación propiamente dicha del árbol. Los roedores no masticarán la malla, del mismo modo que no la superarán cuando, por ejemplo, se soporte sobre ella un lecho de zanahorias.

Aunque se trata de un método bastante laborioso para proteger el jardín, vale la pena en caso de exceso de roedores.

No los dejes solos

Si no desea implementar estos principios en el jardín, puede intentar confiar en una solución menos invasiva. Los roedores odian el ruido desagradable que penetra en sus madrigueras. Por tanto, podemos intentar utilizar el principio de transmisión del sonido a través del material, es decir, bajo tierra.

Bastará con clavar en el suelo un tubo de metal, por ejemplo una parte vieja de la valla. Luego, en su parte superior colocamos objetos que pueden moverse debido al viento y golpeamos la tubería de tal manera que se crean sonidos. Pueden ser conchas de vacaciones, colgadas de una cuerda, pero también podemos utilizar un molino de viento que hará vibrar el metal.

Por supuesto, a todo el mundo se le ocurrirán muchas otras soluciones, incluidos repelentes de roedores, que se pueden comprar en la tienda. Por supuesto, la solución mencionada en primer lugar permitirá ahorrar mucho dinero. Un roedor al que le haremos la vida desagradable durante mucho tiempo preferirá buscar otro terreno.

Mucho cuidado con el veneno.

Los cebos o trampas venenosas también son una de las posibles opciones para la eliminación de roedores, pero su uso puede poner en peligro a las mascotas o incluso a los niños pequeños, por lo que es mejor esperar hasta el momento en que no haya otra solución antes de comprarlos.

Si elige una trampa, es bueno utilizar como cebo delicias reales a las que el roedor no podrá resistir. Se trata, por ejemplo, de manzanas, zanahorias jugosas, un trozo de col o colinabo. ¡Solo queda desearte mucha suerte en tu lucha con este inteligente roedor!

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Fuentes: www.krejsashop.cz, www.ceskestavby.cz, www.nkz.cz

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Marina García
¡Hola! Soy Marina García, escritora de arte de la jardinería, amante de la cocina y defensora entusiasta de los consejos útiles.